Me voy a desahogar, lo necesito.
Después de casi tres semanas y que ya me encuentro estos últimos días mejor, me están entrando unas enormes ganas de escribirle... Yo no me entiendo de verdad, llevo toda la mañana luchando con mi cerebro por no hacerlo, intentando razonar con el para hacerle entender que no es buena idea, que cuando lo haga me voy a arrepentir, porque lo que yo me imagino y la realidad que me voy a encontrar no va a ser la misma... Y me voy a sentir mal porque no quiero ceder, si me fui y lo tenía claro es porque era lo correcto, lo mejor para mí, ¿Que sentido tiene ahora que le escriba? Si nada ha cambiado y nada cambiará!
Ojalá la fuerza de voluntad sea más fuerte que la cabeza, porque de verdad que no entiendo nada
