Hola. Apelo a la sabiduría del foro. Soy una solterona y early cuarentona, fuera del mercado. No sé si confundo las señales.
Son dos hombres mayores, entre cuarenta y cinco y cincuenta años, solteros y sin hijos. Sin deudas, a diferencia de mi, no hice bien los deberes.
Los tres nos conocemos, en un entorno casi de trabajo. Yo soy reservada. Ellos dos están en el mismo departamento. Se llevan bien pero no son colegas. Yo les veo, a menudo, pero no estoy en su departamento.
Juan tiene cincuenta años. Separado de su mujer, se le nota el dolor. Anda detrás de dos chicas atractivas de treinta años de edad. Le gustan todas las mujeres, más que a un tonto su lápiz. Sus domingos son estar enclaustrado en casa.
Juan y yo coqueteamos en la máquina del café, de forma light, por aliviar el estrés, en unos tiempos tristes. Me pone una gran sonrisa, me busca con la mirada, me cuenta cosas personales, aunque no íntimas, cosas que sólo contarías a alguien de casa.
Juan me pide favores con los papeles del trabajo. Noto que siempre busca un hueco para contarme cualquier tontería y reírnos juntos. Su amigo José es majo pero le noto más malicia.
Pedro era reservado. En los últimos dos meses, busca mi atención. Parece que quiere que vea que es un tipo normal y nada problemático, aunque tiene genio. No me pide favores del trabajo.
Durante la pausa del café, si estoy cerca, Pedro llama mi atención con cualquier tontería, por ej., un partido de baloncesto en el móvil. Los otros se nos quedan mirando.
Pedro hace notar que está soltero, que tiene casi mi edad y que su tiempo libre lo usa para actividades sanas. Me dice a la hora que entra y sale, que se pone una cerveza y mira el partido en casa.
Pedro ha pasado de ser reservado a tratarme como una más. No sé si anda detrás de más chavalas, pero no le veo como un monje o virgen.
Dónde metas la olla, no metas la ....
¿Es coqueteo inocente o ganas de algo más?
¿Por uno o por los dos?
Saludos