Harta de decirlo y me llueven las aspas pero es que es así. Nunca escucharás de hablar de un hombre maravilloso e intachable que no tiene pareja con 35 años, de muchas mujeres solteras de esa edad sí. Por ejemplo vivo en un sitio donde casi todas son mujeres y hay muy pocos hombres, la selección natural ya ha hecho su trabajo. Si te gusta uno medianamente potable compites con 10, se lo llevará la más lista, la que está más buena, la que mejor fo**e y tenga mejor posición económica. Ellos están muy subiditos, porque si le falla una tienen 5 mínimo para elegir, aunque sea un obeso calvo con pelos con tirabuzones por la espalda maltratador analfabeto y mononeuronal. Imaginarse como son los solterones y los divorciaduchos de aquí. Sin contar la de casados que siempre están buscando echar una cana al aire, aquí se ponen las botas porque mujeres no le faltan, por eso tienen esas actitudes porque logran lo que quieren. Luego salen de este paraíso de mujeres a trabajar a otros sitios con otro panorama y no se comen un rosco.
Para algo serio sólo me serviría un tipo que no tiene pareja porque ha estado opositando, dando muchas vueltas por ahí y no se ha centrado en enamorarse, se salga de sacerdote o una orden religiosa por mí, haya sido un obeso que ha adelgazado y nunca lo hayan querido por su peso, casos de mala suerte de verdad, que haya estado enfermo por mucho tiempo y le haya impedido hacer una vida social normal, hombre que viva en un sitio sin apenas mujeres (lo opuesto a donde vivo) e incluso un gay que tenga un 1% de hetero y ese porciento sea yo (me da morbo y me parece una experiencia diferente y divertida). Todo lo demás es basura y gente de poco fiar con soledades merecidas.
Tíos que a la mínima sin venir a cuento me han soltado lo de la novia o mujer para aburrir. Me da risa, porque han sido sobre todo en contextos profesionales. Te ven simplemente amable o con buen rollito y ya se creen que buscas otra cosa. Me ha pasado mucho sin pareja, como ahora. Pero he pillado el truco, no se puede ser amigable con ellos. Pongo todo rato cara de oler mierda, nunca sonrío, intento evitar el contacto visual, les hablo con las palabras justas y sin confianzas. Sólo soy un encanto con los hombres de mi familia, amigos de siempre y los gays.
Lo de ocultarme la novia me lo hacían en la época en la que yo estaba buena. Y tanto que uno me la ocultó... yo era la otra y no lo sabía.