¡Qué frase tan poderosa la de esa chica! La verdad, me hace pensar que a veces todos llevamos un ave fénix invisible en el alma, pero el mío debe de estar como cansado o con una pata rota, porque siento que renace más lento de lo que me gustaría.
Eso sí, me encanta la idea de renacer de las cenizas, aunque tengo la duda ¿Y si renaces, pero te llevas un poco de las cenizas contigo? Como si nunca pudieras deshacerte del todo de las cicatrices de las veces que "has muerto". Quizás el truco está en aprender a lucirlas con orgullo, como si fueran medallas.
¿Tú crees que hay gente que lleva tantas vidas encima que su ave fénix ya ni necesita renacer porque ha aprendido a volar entre las cenizas?