Yo cuando paso por mi antiguo instituto a la hora de la salida, la rotonda de al lado está toda llena de coches de padres. Cuando yo iba allí a NADIE lo iban a recoger. Recuerdo que UNA VEZ a una amiga la fue a recoger el padre y nos burlamos de ella en broma poniéndola de princesita. Ni en primaria nos iban a recoger, y eso que en aquella época era un barrio complicado. Ni siquiera hay la excusa de la distancia como puede haber en los colegios privados porque todos los alumnos son de la zona. Los padres helicóptero a la americana no van a descansar hasta que sus hijos terminen tan desquiciados como sus coetáneos yanquis y se líen a tiros en el colegio.
En mis tiempos que te fueran a buscar la instituto era un evento extraordinario que hacía que todos dijeran "alaaaa, han venido a buscar a Fulana, que morro".
No iban a buscar apenas a nadie y si lo hacían las risas como broma no faltaban.
Y ya las veces que fueron mis padres en la EGB...los que teníamos hermanos mayores íbamos con los hermanos, y cuando nuestros hermanos terminaban el cole, que nos pilló a muchos entre 5° y 6° de EGB, nos íbamos en grupos de amigos o compañeros solos ya.
A mí padre le vi por el colegio escasa veces jajajaja, alguna vez me fue a buscar allá por preescolar, lo que era un acontecimiento para mí y me volvía loca de contenta; el pobre siempre estaba currando y en esa época los asuntos del colegio los gestionaban las madres.
Me pongo enferma de verdad viendo puertas de colegio con SUVs en doble fila, recogiendo a niños grandes, pubescentes, que viven a metros del colegio, chavales que saben lo que es caminar, cruzar una acera conociendo la diferencia entre izquierda y derecha, y saber los colores de un semáforo.
Hoy he visto a una vecina con su SUV en doble fila en la puerta del cole del barrio, el portal está a 500 metros del colegio, acabo de mirarlo en Google Maps. Tarda más en coger le coche del garaje, sacarlo, llevarlo a callejear y plantarse en el colegio (20 minutos o más entre semáforos y tráfico), que caminar la "friolera" de unos 7 minutos, con dos críos de 9 y 5 años que yo creo no saben lo que es el aire, la luz del sol o que les chispee encima unas gotitas de agua.
Estos son los padres a los que les falta aparcar en el aula, esos que cuando llueve meten al crío dentro con a ansiedad por si se moja el crío, ni que los Mateo fueran efesvercentes; cuando llueven es que se comportan como locos si a sus Izan les toca una gota de agua, como si fueran gremlins.