Entonces expones que no quieres dormir todavía con la otra persona porque tú necesitas afianzar la relación antes de dar ese paso.Primo, no es que sea mi experiencia, es la experiencia de mucha gente a mi alrededor con edades como las vuestras.
Establecer intimidades y apegos muy rápido (aunque luego con las palabras estemos diciéndonos que vamos despacio), da lugar a vivir las relaciones con mucha ansiedad, a ritmos forzados y con bajones muy típicos. Tú mismo lo acabas de vivir.
Que obvio, cada uno que lo viva como es, como sabe y como puede, que nadie nacemos aprendidos, pero que cuando hay tantas personas que les está pasando lo mismo y de la misma manera, como mínimo es para reflexionarlo. Que estamos en una auténtica epidemia de relaciones de este tipo, que van de mucho a poco y de poco a nada y mucha gente sigue en esa rueda sin darse cuenta de que hacer las cosas igual, sólo conduce a iguales resultados.
Que la calma a la hora de conocer a alguien y evitar saltar tan rápido a ciertas etapas quizás no sirva para que surja el amor, pero sí a vivir las cosas con mucha menos ansiedad y a un ritmo compatible con el desarrollo de unos sentimientos fundamentados en lo real y no en lo deseado.
Todo ello te lo digo con el mayor cariño y respeto pues creo que por supuesto, cada persona está en la etapa que está, pero señalo todo esto porque esta manera de hacer las cosas quizás no sea muy funcional y que no se pierde nada por probar de otras maneras. Igual maneras más pausadas, que no necesariamente menos bonitas e intensas.
Platona, para mucha gente pasar a dormir con otra persona no es algo ni frívolo, ni casual, sino el resultado de unas etapas previas donde se afianzado la conexión y la intimidad emocional. Y para mí particularmente sin saber aún qué quieres con esa persona, me parecen pasos muy prematuros.
Otras personas lo hacen y no les genera ningún tipo de problema, cierto, pero no creo que sea el caso del primo.
Pero si no dices nada nadie es adivino de lo que significa para tí ese paso.