- Registrado
- 14 May 2023
- Mensajes
- 982
- Calificaciones
- 5.363
Bueno, lo de las apps... yo estuve una temporada, me fue fatal y demonicé las apps lo que no estaba escrito... Y me volví a abrir el tinder con algo ya de experiencia y a ver, he dado con gente que merece la pena pero que por a o por b no me atraían. También algún impresentable, pero que ya me di cuenta en la primera cita. Creo que si tienes algo de experiencia, es un medio más.
No obstante, creo que lo más importante para relacionarse es amor propio y una autoestima saneada, más que ir con la escopeta cargada detectando red flags ya hasta porque el tipo sorbe el café. Es decir, lo que le pasó a la OP nos ha pasado y nos pasará a muchas, es así, pero ser capaz de encajar el rechazo sin entrar en bucles mentales de "por qué habrá hecho o dicho eso", "es que no soy suficiente", "es que no estoy a la altura de la ex", "es que solo me quieren para s*x*" y pensar, solamente, "pues no funcionó porque no éramos el uno para el otro o no buscábamos lo mismo, además, no sabe comunicar correctamente sus emociones conmigo, así que he ahorrado tiempo y puedo conocer a otra persona que sí esté a la altura de lo que puedo ofrecer", es más funcional y hará que por muchos gañanes que te topes, los despaches rapido y a otra cosa. Entonces da igual que tengas tinder, que quedes con el vecino de abajo, con el amigo de tu prima, con el que conociste en la discoteca el sábado o con el que va a crossfit contigo, si tienes la autoestima intacta, no te podrán hacer daño y con el tiempo encajaras con alguien que merezca la pena.
Por otro lado, no me gusta lo de "sentirse utilizado" tras tener s*x*. Suena a "yo doy s*x* a cambio de un compromiso o posibilidad de un compromiso". El s*x* lo entiendo como algo que disfrutan los dos y es consentido. Nunca he entendido muy bien eso de sentirse utilizado en lo del s*x*, si yo lo disfruto y tengo ganas, qué más da?