No he leído el hilo, sólo las últimas 2 páginas (ahora iré para atrás), pero leo q os referís a niños con TEA. El caso de este chico no es un niño, sino un joven y hay diferencias.
Yo he dado clases de inserción a jóvenes (entre 18 y 22) con TEA y son un mundo cada uno de ellos. A pesar de ser clases reducidas (10/12) no hay ningún caso igual… Y es difícil, mucho… Ya no digamos el conseguir q mantengan la atención, para lo q tengo q utilizar todo tipo de técnicas aprendidas y otras q invento, sino conseguir q se relacionen entre ellos como medida preparatoria para lo q encontrarán en un puesto de trabajo.
En mi experiencia (no digo q sea en todos los casos) hay otros trastornos asociados y enfermedades mentales, incluso alguna q ni siquiera consiguen identificar…
Me he encontrado en clase con situaciones tan surrealistas q si no las hubiera vivido no las creería…
A pesar de las enormes diferencias entre cada uno de ellos, hay algo q todos tienen en común: la necesidad de afecto. Les lleva su tiempo mostrarse pero cuando lo hacen… cada uno a su manera, no solo te lo demuestran sino q, incluso, algunos te lo dicen claramente.
La mayor parte tienen un componente de frustración importante por no poder hacer/vivir como gente de su edad…
No se puede estigmatizar q alguien con TEA o con trastornos mentales sean agresivos. Claro q no porqué no es así. Ahora bien, hay q estar atentos a ese nivel de frustración para q no aumente o derive en comportamientos autodestructivos. Me dejo muchos temas pero esto era algo q quería decir.