A ver una cosa es gritar y regañar, que cualquier madre o padre hace y más estando cansado, pero otra es decir cosas que pueden herir a los niños. No voy a abrir un hilo porque mi hermana grite a mis sobrinos: ¡que te vayas ya al baño! o ¡Tómate la leche! Es algo más.
Es una madre superada y abrumada porque su forma de ser le hace ser también así. Es muy perfeccionista, inflexible y ordenada y entonces sufre cuando algo no está en perfecto orden, lo cual con 3 niños, entre edades de 8 y 11 años, pues es normal que pueda haber un poco de desorden. Y es verdad que mi cuñado llega tarde a casa, pero su trabajo no le permite llegar antes, salvo excepciones, y ella quiso cogerse la reducción de jornada. Eso es algo que hablaron entre ellos porque él gana más dinero y también necesitan ese dinero para criar a los 3 niños.
Pero cuando pierde la paciencia y se enfada no mide las palabras que usa. No sabe manejar o controlar sus emociones y estalla con frecuencia, y luego no es la persona más empática ni amable y entonces muchas veces usa un tono borde o cortante con los niños. Será porque está cansada, porque le duele la cabeza o tiene que hacer la cena, pero la realidad es que a veces les habla con un tono feo. Por ejemplo, hace poco mi sobrino mayor fue a picotear en la nevera por la tarde y ella hecha una furia fue corriendo a cerrar la nevera y le gritó: no! no! no! No vas a tomar queso ahora! El niño y yo flipamos con cómo se puso. Si no quiere que pique antes de cenar podría haberle dicho: "Fulanito, ahora no puedes comer queso porque vamos a cenar en un rato. Vete a duchar y ven después a cenar". Pero a ella le cuesta controlar sus emociones y entonces usa un tono que no debe usar.
Y cuando se enfada y explota es la típica que entonces ya se le ha torcido el día y tarda mucho en que se le pase el enfado y lo paga con todos. Por eso en un enfado una de las niñas dijo: "mi madre está siempre enfadada" y yo le dije que no era verdad, que recordase que ayer habían estado cocinando juntas y que estaba bien. Pero claro, ellos presencian que se enfada a la mínima y que no tiene apenas paciencia. Si alguien tira un vaso, pues ya se enfada y eso hace que los niños la teman.
Lo de tener 3 hijos pues no sé, primero quiso ir a por la niña y luego los bebés le gustan y querría tener 3. Como he dicho antes, no la primera madre que conozco con familia numerosa que no es niñera. Hasta este año tenía ayuda por las tardes, ahora tiene sólo asistenta para la casa porque los niños ya son más mayores para ducharse solos, hacer los deberes, preparar la mesa, etc.
Yo suelo echarle una mano entre semana algunos días y obviamente no me pongo a hacerles la cena, pero como les mandan muchos deberes ayudo a las niñas, sobre todo con los de inglés porque ella lo tiene oxidado. O también cuando me dice si me quedo con mi sobrino porque ella se va con las niñas y amigas a merendar o cuando tiene que ir a algún lado. Y mi madre le dice a veces: pasa por mi casa que les hecho x para cenar.
Con el niño es con quien más choca y se enfada porque es más rebelde y es a quien le suele dirigir palabras peores. Por eso él dice que está acostumbrado a que su madre le diga cosas malas. Lo cual le dije a ella que un niño no puede decir esa frase sobre su madre y que tiene que hacer algo para que el niño no piense eso.
Esta Semana Santa, una tía mía vio una pelea entre mi hermana y su hijo mayor y le dijo que no podía tratarle así porque si no el niño iba a tener un resentimiento brutal hacia ella. Pero como es tan perfeccionista no le gusta reconocer sus errores y le sienta fatal que alguien le diga algo al respecto.
¿Necesitaría ir a terapia? Sí, pero dudo muchísimo que vaya a hacerlo por su carácter y porque ir a terapia cuesta dinero. Ella es consciente de que tiene que cambiar porque si no no se compraría libros sobre el tema o no habría hecho ningún curso online, pero luego no se le nota lo que lee o escucha. Y lo que le dije es que se tiene que exigir tratar mejor a los niños, no gritarles a la mínima y sin razón y cuidar sus palabras porque, aunque ella piensa que da igual, tienen un efecto devastador en los niños, sobre todo para su autoestima.