Ay primas… la verdad es que es un tema al que le doy muchas vueltas y unas veces tengo ganas de confesar todo y luchar, y otras (como ahora), me apetece más bien cortar por lo sano y quedarme con los buenos recuerdos.
Lo he pensado mucho y en el tiempo que compartimos juntos mis sentimientos eran todo el rato positivos (cosa que nunca me había pasado, yo estaba acostumbrada a relaciones inestables, con mucha intensidad y altibajos), no había dudas ni inseguridades, nada. Pero me he dado cuenta que desde que nos volvimos a ver esas emociones negativas han aflorado en mí (sin motivo) y aunque no son continuas, sí han adquirido un papel relevante en mi estado de ánimo. A mí no me gusta nada sentir esa inseguridad y esos celos, me traen recuerdos súper amargos de cosas a las que no quiero volver y es un factor que estoy teniendo muy en cuenta.
Por otro lado, me da miedo tomar esa decisión y dejar marchar a una persona que me gusta mucho, que creo que es ideal (no la persona perfecta o indicada, no hay solo una) para mí, arrepentirme de algo que podría haber funcionado.
Cuando él se fue me preguntó si podíamos seguir hablando aunque él no estuviera aquí y yo acepté sin pensarlo mucho, pero a veces me pregunto si ha sido buena idea y si deberíamos haberle puesto fin una vez que puso un pie en el avión, habría sido doloroso pero quizás ahora ya sólo me quedaría con los buenos recuerdos y este tema no me daría tanto que pensar.
No sé chicas, estoy muy confundida…