¿Seguro que los hombres las prefieren "más jóvenes"?

Creo que lo que no queda claro es que a las mujeres no les gustan los misóginos ni los gilipollas.
El problema no es el físico, pero claro, es más fácil pensar eso que que eres una mierda de persona
Los misóginos no sé, pero los gilipollas puedo acreditar que a muchas sí nos han gustado y nos están gustando.

Yo afortunadamente solo piqué una vez y poquito, pero tengo alguna amiga que parece que los va buscando.
 
A mi que me gusta el mundo y la historia del automóvil, ahora solo recuerdo estas....

-Una mujer fue la primera en realizar un viaje de largo recorrido en coche
-Una mujer inventó el espejo retrovisor
-Una mujer inventó las intermitentes
-Una mujer inventó las líneas pintadas en la carretera que separan los carriles.
Todo eso hace mas de 100 años, cuando las mujeres eran criadas y educadas para ser madres y amas de casa.
Ay Antonio cuánto te quiero.
Por favor, maromos, aprended de la educación que tiene independientemente de coincidir en opiniones o no.
Es hombre y absolutamente nadie le ataca aquí, todo lo contrario.
La diferencia es que no es un incel que es lo que no nos gusta concretamente.

Efectivamente, el que los hombres hayan inventado más cosas se debe exclusivamente al hecho de las diferencias en la educación entre hombres y mujeres. Aún así, como bien señala Antonio, ha habido mujeres que, a pesar de tenerlo todo en contra, han inventado muchas cosas en sus tiempos. Pero claro, me parece absurdo tener que explicarle eso a según qué individuos.
 
Ala, otro a la lista de ignorados. Menuda plaga ha salido últimamente.
Son todos genetistas aquí. Spoiler: No
Fdo. Una bióloga/biotecnóloga/bioingeniera especialista en genética con varios artículos a sus espaldas.

Es que de verdad, luego que si falacia de autoridad. No es falacia de autoridad, es que no les da ni un poco de vergüenza torera hablar de cosas de las que no tienen ni cochina idea con esa soberbia. Mientras que aquí varias primas somos expertas en estos temas y no nos atrevemos a hacer semejantes aseveraciones.
 
Ya, si no te digo yo que no, pero entonces dime por qué:

A Pepe le gusta Mari hasta que sus colegas le dicen entre risas que Mari es una foca, y entonces a Pepe ya no le gusta Mari, es que piensa en Mari y se le encogen las gónadas acordándose de como se reían sus amigos, y mira que Mari tiene las caderas anchas y el pecho abundante, lo que anuncia que seguramente podrá parir y criar a sus hijos sin problemas, pero...
A Pepe le sigue gustando Mari aunque se lo calla, si tiene ocasión se va a encamar con ella sin duda ninguna.
Y aunque sea delgada como un palo, seca, objetivamente fea, y convine colores como si estuviese en una actuación circense Paco se la pincha. Si puede sin que sus colegas lo sepan, si lo saben aguanta el chaparrón y se la vuelve a pinchar procurando que está vez no se sepa.

Con el tiempo y la tontería entre pincho y negar la pinchación alguno he visto que la convierte en oficial. Otros lo negarán sobre su tumba pero al pinchito no renuncian, de cataplines encogidos poco, ahora lo de amigos avergonzando sí mucho.
 
Creo que sería bueno aclarar que los seres humanos somos genética, epigenética, ambiente y pensamiento racional.
Es el pensamiento racional lo que nos diferencia de los animalitos.
Son conceptos de 3 de la ESO. Por favor, que se supone que aquí somos todos mayores de edad y ese temario ya lo vimos en la educación obligatoria.
 
Los misóginos no sé, pero los gilipollas puedo acreditar que a muchas sí nos han gustado y nos están gustando.

Yo afortunadamente solo piqué una vez y poquito, pero tengo alguna amiga que parece que los va buscando.
Vale, aquí parece que estoy alardeando de mí buen ojo para escoger, y no puedo yo decir eso.

En este lado del río bien, pero en la otra orilla sí que he caído en todas las trampas. Pero ese es otro tema.
 
A Pepe le sigue gustando Mari aunque se lo calla, si tiene ocasión se va a encamar con ella sin duda ninguna.
Y aunque sea delgada como un palo, seca, objetivamente fea, y convine colores como si estuviese en una actuación circense Paco se la pincha. Si puede sin que sus colegas lo sepan, si lo saben aguanta el chaparrón y se la vuelve a pinchar procurando que está vez no se sepa.

Con el tiempo y la tontería entre pincho y negar la pinchación alguno he visto que la convierte en oficial. Otros lo negarán sobre su tumba pero al pinchito no renuncian, de cataplines encogidos poco, ahora lo de amigos avergonzando sí mucho.
En mi historia Mari, que es más lista que el hambre, se da cuenta de que Pepe es un pusilánime y nunca jamás lo tocará ni con un palo.
 
En mi historia Mari, que es más lista que el hambre, se da cuenta de que Pepe es un pusilánime y nunca jamás lo tocará ni con un palo.
Es que estas cosas...

Yo he participado en un pequño "linchamiento" de amigas por haberse liado con fulanito y al final no me preguntes por qué he ido a caer en ese mismo NO.

Creo que el hambre ha sido más lista que yo, y estando alimentada. Es complicado
 
Queridas almas sensibles del foro, vamos a dejar algo claro desde ya: que a los hombres nos atraigan las mujeres más jóvenes no es una conspiración patriarcal, ni una superficialidad barata. Tampoco es algo que podamos escoger, racionalizar o negociar, porque el deseo no se escoge: se sufre, se padece y, en ocasiones, incluso se maldice. El viejo Schopenhauer, con su cinismo lúcido, ya lo decía hace más de siglo y medio: somos víctimas de algo que llamó el “genio de la vida”, un instinto visceral y despiadado cuyo único objetivo es asegurar la supervivencia y la reproducción de la especie. Y lo siento, pero la juventud, la belleza y la fertilidad tienen una importancia evolutiva que ninguna tertulia progresista puede eliminar.

La mujer joven, con su aura de vitalidad y energía desbordante, ejerce un influjo casi mágico sobre el hombre. Pero ojo, no porque él sea un inmaduro sin cerebro—aunque algunos también lo sean—sino porque está diseñado por la naturaleza para responder a esa poderosa señal biológica. Esta señal, este hechizo, no dura eternamente; tristemente llega un momento en que, al superar cierta edad, ese poder magnético que la mujer poseía se desvanece. No es crueldad masculina, es una verdad incómoda inscrita en nuestros genes.

Y aquí viene la parte dolorosa, pero también inevitable: cuando la mujer pierde esa juventud exuberante, pierde también ese dominio involuntario que ejercía sobre el hombre. Y éste, sin haberlo decidido, se ve arrastrado de nuevo por el influjo irresistible de una juventud renovada en otro cuerpo, otra sonrisa y otra mirada más fresca y más inocente.
Es incómodo, puede que injusto, y probablemente sea triste. Pero no culpéis a los hombres: somos meros instrumentos, marionetas atadas con hilos invisibles que mueven fuerzas evolutivas despiadadas. No elegimos sentir lo que sentimos; simplemente lo sentimos. Y esto es algo que ningún discurso, moralina, ni revolución feminista puede cambiar.
Me gusta mucho tu respuesta, esa es la cruda realidad. Por eso lo inteligente es cuidarse, por dentro y por fuera. No solo por gustar a los demás, sino por estar a gusto con una misma.

Con un mínimo esfuerzo de alimentación, ejercicio y skincare, puedes llegar a los 40 luciendo prácticamente igual de estupenda que una de 20 (o incluso mejor porque hay cada veinteañera descuidada que pa qué...).

Las mujeres tenemos la ventaja de que con el sobrepeso nos crecen las pechugas y ese es un atractor gravitatorio de hombres del que no has hablado... Lo malo que el pandero celulítico ya no les gusta tanto.
 
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Y voy incluso más lejos, porque aquí viene lo realmente perturbador: la misma mujer que antes te sabía a miel, cuyo olor te hacía sentir protegido, cuya presencia calmaba cualquier tormenta interior, años después puede llegar a provocarte rechazo, incluso repulsión. No es falta de cariño, no es desprecio, es algo infinitamente más primitivo: es la biología susurrando al oído con una crueldad casi poética: «Aquí ya no encontrarás vida, ve y busca fertilidad en otra parte».

Lo he experimentado yo mismo, y lo han vivido muchos amigos. Donde antes había dulzura, calor y deseo inagotable, de repente aparece el desagrado, un sabor desagradable, un aroma que ya no seduce, sino que repele. Es el cuerpo, nuestra animalidad profunda, enviando señales claras e inequívocas de que nuestro propósito evolutivo no está siendo cumplido. El s*x*, como estrategia biológica, pierde su magia cuando no cumple la función esencial para la que fue diseñado: engendrar vida.
Sí, es doloroso. Sí, es cruel. Pero negar esta realidad es como intentar tapar el sol con un dedo. La naturaleza no negocia: impone. Y cuando lo hace, lo mejor es escucharla, porque lo contrario es vivir en constante frustración y desconcierto.
Señor, deje las drogas.
 
Repito a nivel básico. El ser humano es una conjunción entre genética (hormonas, epigenética, lo que estáis llamando algunos biología), factores externos y racionalidad.

¡No sois biólogos! Estáis haciendo pasar una opinión por hechos científicos probados y no es así.

Es que canta por soleares para los que sí somos expertos en esto por más que se adorne con verborrea.
 
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