Hola primas, que bien me viene leeros y tener una buena dosis de realidad y consejos y risas de paso.
Los últimos meses en el trabajo son una montaña rusa de ansiedad y calentamiento global.
Me di cuenta que un compañero me miraba con interés y a partir de ahí yo empecé a fijarme en él, muy parda y poco práctica, porque yo estoy casada y él a punto.
Así que me paso la vida huyendo de comer cerca de él, evitando miradas pero casi siempre lo tengo ubicado y en el radar.
Y no ha habido mucho más, solo eso, pero el desconcierto que produce saber que está a punto de casarse y que se gira a encontrarme la mirada, actúa como una droga!
He venido buscando alivio y leer vuestras historias y consejos me ha hecho aterrizar un poco...pero aún no del todo.
No quiero que esto continúe, la verdad...pfff
Tener química con maromos atractivos que no son tu cónyuge es algo totalmente normal, no hay que condenárselo, ni castigárselo, hormonas son hormonas.
Lo mejor es redigir toda esa química a donde tiene que ir.
De modo que...coge toda esa carga de tensión sexual no resuelta, vete a casa y échale un polvazo a tu marido de los que marcan historia.
Yo lo hago así cuando me sucede una situación de ese tipo y lo veo como oportunidad de revalorizar lo que tienes y de revivir las mariposillas con tu chico.
Última edición: