Tengo cáncer.

Venga primo!!. Por mi tierra se dice: "vísteme despacio que tengo prisa".

Mejor asegurar que vaya todo bien, así que un poquito más de hospital antes de volver a casa y otro pasito adelante.
 
Lo que llevo muy mal es que tengo que pincharme durante 20 días. Es lo que hay.
Si por un casual sientes alguna molestia o dolor en el pinchazo, o en prácticamente cualquier otra parte del cuerpo que los médicos puedan haberte dado un tratamiento, eso es una buena señal. Una buena noticia. Sientes. Estás vivo. Tienes aún mucha vitalidad.

Lo crudo sería que no sintieses nada. Con esto quiero decir, que incluso en el dolor se puede encontrar un ánimo. Es lo bueno dentro de lo malo.

Cuando he querido encontrar algo de felicidad con mi vida amenazada (lo que en su día era una constante), la he tenido que rascar así, estando meses y meses ingresado. Sólo saber ese detalle me hacía ver que, con suerte, tendría esperanzas de salir de esta. Y esto lo digo teniendo enfermedades crónicas durante toda una vida. Incluso me mentalizaba para pasar por procesos muy dolorosos, en unas condiciones de vulnerabilidad y de humillación involuntaria extremas. Puedes imaginar lo que vivían personas de 6-29 años en sus respectivas etapas en su lugar... y lo que hunde cuando te comparas. La otra es evitar comparaciones, porque en cualquier etapa de la vida, no se sabe realmente cómo ha sido la de otros en un punto determinado. Y es más: los estados de ánimo tristes tienen potencial de resentir en la salud. Recuerdo haber leído un trabajo final de carrera de Medicina donde se detallaba esto punto por punto y en el que se explicaban los porqués.

Lo que tengo no tiene nada que ver con lo que tienes, desde luego. Pero sé lo que es crecer y desarrollarse viviendo un infierno con los hospitales como segundo hogar. Y cómo sacar algo bueno a pesar de todo. Algo que te ayude a avanzar. O a encontrar un poco de paz. Por un casual, no te culpes si no puedes verlo, o sentirlo.
 
Última edición:
Lo que llevo muy mal es que tengo que pincharme durante 20 días. Es lo que hay.
Hola, me alegra que la operación ya haya pasado y estés ya en casa. El tema de los pinchazos... bueno los primeros son los peores, después todo es más fácil, ya verás. Ahora solo tienes que seguir las pautas que te digan, el oncólogo, nutricionista y todo aquel que te toque. Lo importante es que tu cáncer era operable y que no hay metástasis, aunque siempre hay que ser prudentes, que haya sido así es muy positivo y créeme que se muy bien de lo que hablo. Ponte fuerte, si puedes y tienes apetito... come sano, yo preparaba jugo de carne de caballo, por la anemia, y porque haces tooooodo lo que te dicen para ayudar y si me hubiesen dicho que tenía que ir al ártico a buscar ... que se yo... hubiese ido, los batidos que te ayudan a completar la alimentación y si puedes hacer ejercicio ... es bueno.
Te deseo una pronta recuperación. Un saludo
 

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