La antítesis de la lujuria. Antimorbo total.
Cutre a más no poder.
A mi se me cortaría el rollo.
Me acuerdo en una especie de pisito rustico de madera y tal, ubicado en un pueblo, que alquile un fin de semana, estaba con mi chica en la cama del comedor, y yo tenía ganas, y había al lado una ventana más o menos grandecita pero que no tenía como pasador. Y si tú veías la situación nadie te podía ver. Estaba demasiado pillado con pinzas.
Pero a la chica le daba rollo y tuvimos que ir a una habitación que había con dos literas y que allí si era intimidad 100% sin posibilidad alguna de tener la mínima percepción de ser visto.
Imagínate ponerse a follxx ahí en un piso con gente.
Pero vamos. Parece ser que el sentido común es el menos común de los sentidos.