- Si ya te ha aclarado que el trabajo es su prioridad, eso no va a cambiar por mucho que habléis, pongáis las cartas sobre la mesa, u os comuniquéis. Si quieres seguir con él debes asumir este punto tan importante (importantísimo), y aceptar que tu vida con él será eso; el trabajo en un primer plano, y luego, si acaso, tú. Por otro lado, cuando una persona es tan adicta al trabajo es porque así se evade de otras cosas (o personas).
- Tener un hijo con una persona que no quiere, para mí es un error garrafal. Eso nunca sale bien. Y tener un hijo con una persona que no quiere tener ese hijo y además es un adicto al trabajo, sabes lo que para ti implica, ¿verdad? Te doy una pista: madre encargada de la crianza de la criatura al 500% y padre ausente. Ahí sí que ibas a sentirte sola (y exhausta).
- Lo de darle la razón a cualquiera antes que a ti, tal y como comentó la prima
@Roman Holiday, a mí también me chirría mucho. Nuevamente te está recordando que pintas poco o nada.
En resumen, creo que habéis entrado en una dinámica que generalmente no tiende a mejorar. En el mejor de los casos podéis tirar así (y eso ya estás viendo lo que es) o en el peor, la cosa empeorará aún más.
Y que conste que todo esto que te he dicho lo he hecho poniéndome en tu pellejo. A mí no me gustaría tener una relación así, y trataría de salir de ahí cuanto antes. Eres joven y estoy segurísima de que la vida tiene algo mucho mejor para ti. Además, ahora eres más sabia porque ya sabes lo que no quieres. Yo en tu lugar sería egoísta y pensaría en mí, luego en mí, y por último, también en mí. Déjale con su puto trabajo si tan feliz le hace y tú a ser feliz, que te lo mereces.
Ánimo.