Una chica que conocía se sentía orgullosísima de que un pavo con el que se estaba acostando se escondiera de la novia para estar con ella. Que le hacía sentirse poderosa, decía. Yo no entendía nada, y por supuesto me parecía igual de mal lo que hacía ella (que llegaba a reírse de la novia diciendo lo tonta que debía ser para creerse las excusas) que lo que hacía él. Pienso que lo haría por problemas serios de autoestima.La infidelidad, o ser infiel, es algo que eliges libremente hacer desde el más absoluto raciocinio.
No es un error, ni un fallo, ni un desliz, ni algo natural (que si somos o no monógamos...) ni instintivo ni nada de esto...
Sentir atracción por otro sí lo puede ser, pero esto es diferente.
El/ la que es infiel, lo es por una falta grave de valores y de principios en su vida.
Liarte con alguien casado me parece otro caso grave de falta de valores y principios, y también de autoestima, pero allá cada cual.
Creo puede haber excepciones, véase por ejemplo un matrimonio más que acabado que no puede separarse por motivos económicos... Pues podría entender la infidelidad en ése contexto (aún así me cuesta....).
No es que nos empeñemos en ser monógamos, es que hay que echarle muchos![]()
cuando hay que terminar una relación porque o bien queremos otras cosas o bien ya no estamos a gusto. Y hay mucho y mucha cobarde por ahí que trata de tenerlo todo sin renunciar a nada.
Detesto la infidelidad y la deslealtad. Me parece tan bajuno...
Al final la novia se enteró, dejó al tío y él a su vez cortó la “relación” que se traía con la petarda esta. Y la cara de la petarda era la del Pikachu sorprendido cuando vio que el galán en cuestión no quería nada con ella que no fueran cuatro polvos clandestinos. Menudo empoderamiento el suyo.