Un par de amigos míos trabajaban a la vez que se sacaban la carrera y la verdad, siempre fueron mis ídolos, no sé cómo lo hacían. Otra amiga mía se está sacando ahora la carrera trabajando y con dos hijos pequeños, aunque el marido es quien lleva la casa, lo cierto es que también es admirable... yo lo que veo es que quejarse no ayuda, a nada en absoluto. Si el mal de ahora es que no puedes vivir aquí, habrá que salir fuera, no quedará otra... Yo sigo pensando que las personas hoy en día tienen la piel más fina que antes, lo veo con mis sobrinos, los hijos de mis amigos, de mis vecinos... es que todo es un drama y una montaña tremenda. Mi sobrino con veinte añazos, su padre le está llevando al trabajo porque no quiere sacarse el carné, la culpa es del padre, claro, que no le dice, mira chaval, te coges el bus y tardas tres horas, verás como aprende... y esto es un mínimo ejemplo.
La cosa es que los padres de un tiempo para acá crian a sus hijos en palmitas bajo el “no quiero que pase lo que pase yo” y están creando monstruos y seres inútiles y no lo saben.
En mi casa yo empecé a ir en bus al colegio con 10 años acompañada de mi hermano que tenía 13, atravesábamos toda la ciudad y mi abuela nos cogía en el otro lado para acercarnos de la parada al cole, pero ya estábamos movidos, controlábamos las paradas, el no perderlo, los horarios. Para volver lo mismo, mi abuela nos llevaba del cole al bus, y en la parada de mi barrio nos cogía mi madre y a casa.
Durante mi adolescencia había más hermanos por debajo de mí con mucha diferencia de edad, me tocó llevarlos al colegio, guardería, extraescolares, mientras iba al instituto claro. Ayudaba a mi madre a gestionar las ayudas, las becas, todo.
Las circunstancias eran esas y era lo que había aunque mi madre ha demostrado con mis hermanos pequeños que le hubiera gustado darnos otra vida.
Ahora mi hermana está en plena adolescencia, con 17 años la llevan en coche al instituto para que esa media hora “duerma que está cansada la pobre” no es capaz de hacer sola la compra, cuando voy a casa no sabe dónde tiene la ropa, no se ha hecho una matrícula del instituto en la vida y todas las tardes me manda los deberes de bachiller para que se los revise por qué no tiene seguridad suficiente y tiene pánico a llevarlo mal.
El argumento de mi madre para que esté tan sobreprotegida: “déjala pobre que es muy pequeña”
Las amigas de mi hermana están igual, no son seres funcionales, lo siento por que las adoro a todas que son una monada pero les sacas de pasarlo bien y no se enteran. No saben tener una conversación seria, pueden votar al año que viene y no se interesan por ningún tema de actualidad.
Mi hermano el pequeño, casi 25 añazos, ha trabajado dos veranos en su vida por qué le enchufo mi madre y no tiene intenciones de hacer nada, para que si lo tiene todo hecho.
Decir que en su pandilla de amigos están todos igual yo no entiendo nada.
Yo trabajando y estudiando desde bachiller, he tenido una vida más dura que ellos dos, pero aún así les veo a ellos, me veo a mí y no lo cambio por nada.
Me dan mucha lástima las generaciones de ahora pues antes o después tendrán que salir a la vida y eso sí que va a ser deprimente.
