Cuando mi sobrino pequeño tenía 3 años fui un día a cuidarle, estaba dormido cuando llegué, se había hecho pis en la cama, se levantó muy enfurruñado y yo le fui tranquilizando, le duché, le puse ropa limpia calentita, metí en la lavadora lo de su cama y cuando estábamos desayunando ya él tranquilo me miró y me dijo muy muy dulce: pero tía, tú cómo sabes ser una mamá?
Me pareció tan bonico y tan dulce con lo enfadado que estaba al principio y lo de que no supiera distinguir que sabía eso por ser adulta, me hizo mucha gracia y me encantó.
Y otra del otro sobrino. Entre sus 13-15 he estado dándole clase de mates, física, etc pasó de suspender a sacar buenas notas. Esos ratos me costaba sacarle conversación, estaba en plan huraño, adolescente total. Pues después de su evaluación me llamaron varias madres de sus compañeros porque se ve que cuando le preguntaban por ese cambio en sus notas iba diciendo que es que las mates y la física sólo se entendían si las explicaba su tía y esas madres me preguntaban si podía darle clase a sus hijos. Como por esa época conmigo estaba en plan borde me hizo mucha ilusión, me pareció un piropo muy puro viniendo de un adolescente.