Hola primas, os cuento. Tenía un follamigo desde hace más o menos 7 meses, de nacionalidad colombiana, unos años más joven que yo, pero no mucho. Hace tiempo me dijo que tenía que dejar el piso en el que estaba de alquiler para buscar otro sitio. Hace unas semanas le pregunté si ya había encontrado algo y me dijo que no, que había visto varios pero que eran muy caros. El caso es que me dijo que tenía uno en que podía meterse pero que le pedían 3 meses por adelantado, que no sabía si le alcanzaría el dinero y le urgía comprometerse para poder entrar. Pasaron unos días y le volví a preguntar, incluso le dije que podría pedir prestado a una familiar que vive en la misma ciudad. Yo no me ofrecí porque ya me llamó la atención que lo dejara caer y quise ir con cautela, a ver hasta dónde llegaba. Efectivamente, al final no pudo por menos y me lo pidió directamente, en total 230 euros. Ahí ya acabaron de saltar todas las alarmas y obviamente la bandera roja de campeonato acabó de asomar.
Le dije que eso había que hablarlo, pero dio por hecho que contaba conmigo y que muchas gracias, que el día 10 de noviembre le pagaban y podría devolvérmelo. Ahora viene lo bueno. En mi cabeza, ya cuando me dejaba caer su falta de presupuesto me olí la tostada y tenía claro que no iba a prestarle. Pero no sé qué me pasó, me ablandé, el chico me gustaba mucho, teníamos mucha química y en la cama me atrapaba, quise creer que no sería tan rastrero de no devolverlo y desparacecer. Reconozco que estaba encoñada pero ya había visto actitudes suyas que no me gustaban, por eso desconfiaba. Pero luego pensé que si no me lo devolvía allá él con su conciencia. Aun así, quedé para hablar con él y se lo di. Me lo agradeció muy sinceramente o eso me pareció. Seguimos hablando por whatsap los días siguientes y planeando de volver a vernos en su nuevo piso. Pero eso nunca pasaba. El día 10, domingo, me dijo que estaba de viaje y llegaba al día siguiente por la noche, que me llamaría. Llegó el lunes y por la tarde vi que vio mi estado de Whatsapp y seguidamente me bloqueó.
Sé que visto desde fuera es muy previsible, es más, yo misma sabía lo que pasaría pero quería negarlo y tener esperanzas pensando que lo estaba ayudando. En fin, que me quedé en shock porque de verdad pensé que algo le importaba y después de esto ya veo que no. Y fue muy cruel tenerme esperando hasta el último día para bloquearme, como quien tira una colilla a una cuneta. Me siento fatal y no sé cómo procesarlo porque el dinero me da igual, tampoco era mucho, lo que más me duele es haber accedido a confiar en él cuando mi intuición me advertía de otra cosa. Se ha aprovechado de mi buena fe y ahora siento que no puedo confiar en nadie. Dentro de mi sabía la verdad pero no quería verla. Y me duele pensar que él estará tan contento, satisfecho de habérmela colado tan fàcilmente. Me da mucha vergüenza y no se lo he contado a nadie. Puede parecer una simple tontería de amante aprovechado pero me ha partido por la mitad. He pensado enviarle un whatsap desde otro telefono para decirle 4 cosas, aunque seguramente lo tenía todo premeditado y mis palabras no le inspiren ninguna compasion, ni se arrepienta. Ni contestará pero por lo menos que lo lea. No sé dónde vive ahora, posiblemente se ha marchado de la ciudad, ni sé el nombre de la empresa donde trabajaba. En realidad no sabía mucho de él.
En fin, estoy muy triste pero por otra parte pienso que soy afortunada porque ha sido una prueba de fuego para saber el tipo de persona que es y además podría haber sido algo mucho peor. Ahora mismo necesito un tiempo para recomponerme, no es fácil de digerir. Ha sido una estafa emocional en toda regla y todas se descubren cuando piden dinero, como muchos casos que hay por ahí. Agradecería consejos y ánimos de primas que os hayáis visto en situaciones parecidas o conozcáis casos. Me siento culpable aunque pienso que de una u otra forma hubiera acabado jugándomela.
Le dije que eso había que hablarlo, pero dio por hecho que contaba conmigo y que muchas gracias, que el día 10 de noviembre le pagaban y podría devolvérmelo. Ahora viene lo bueno. En mi cabeza, ya cuando me dejaba caer su falta de presupuesto me olí la tostada y tenía claro que no iba a prestarle. Pero no sé qué me pasó, me ablandé, el chico me gustaba mucho, teníamos mucha química y en la cama me atrapaba, quise creer que no sería tan rastrero de no devolverlo y desparacecer. Reconozco que estaba encoñada pero ya había visto actitudes suyas que no me gustaban, por eso desconfiaba. Pero luego pensé que si no me lo devolvía allá él con su conciencia. Aun así, quedé para hablar con él y se lo di. Me lo agradeció muy sinceramente o eso me pareció. Seguimos hablando por whatsap los días siguientes y planeando de volver a vernos en su nuevo piso. Pero eso nunca pasaba. El día 10, domingo, me dijo que estaba de viaje y llegaba al día siguiente por la noche, que me llamaría. Llegó el lunes y por la tarde vi que vio mi estado de Whatsapp y seguidamente me bloqueó.
Sé que visto desde fuera es muy previsible, es más, yo misma sabía lo que pasaría pero quería negarlo y tener esperanzas pensando que lo estaba ayudando. En fin, que me quedé en shock porque de verdad pensé que algo le importaba y después de esto ya veo que no. Y fue muy cruel tenerme esperando hasta el último día para bloquearme, como quien tira una colilla a una cuneta. Me siento fatal y no sé cómo procesarlo porque el dinero me da igual, tampoco era mucho, lo que más me duele es haber accedido a confiar en él cuando mi intuición me advertía de otra cosa. Se ha aprovechado de mi buena fe y ahora siento que no puedo confiar en nadie. Dentro de mi sabía la verdad pero no quería verla. Y me duele pensar que él estará tan contento, satisfecho de habérmela colado tan fàcilmente. Me da mucha vergüenza y no se lo he contado a nadie. Puede parecer una simple tontería de amante aprovechado pero me ha partido por la mitad. He pensado enviarle un whatsap desde otro telefono para decirle 4 cosas, aunque seguramente lo tenía todo premeditado y mis palabras no le inspiren ninguna compasion, ni se arrepienta. Ni contestará pero por lo menos que lo lea. No sé dónde vive ahora, posiblemente se ha marchado de la ciudad, ni sé el nombre de la empresa donde trabajaba. En realidad no sabía mucho de él.
En fin, estoy muy triste pero por otra parte pienso que soy afortunada porque ha sido una prueba de fuego para saber el tipo de persona que es y además podría haber sido algo mucho peor. Ahora mismo necesito un tiempo para recomponerme, no es fácil de digerir. Ha sido una estafa emocional en toda regla y todas se descubren cuando piden dinero, como muchos casos que hay por ahí. Agradecería consejos y ánimos de primas que os hayáis visto en situaciones parecidas o conozcáis casos. Me siento culpable aunque pienso que de una u otra forma hubiera acabado jugándomela.