Si ya lo conociste así, no va a cambiar. Yo también tropecé con esa piedra de joven, más de una vez, y con el tiempo verás que todo el tiempo que estés a su lado es una pérdida de tiempo. Tú te mereces una persona guay, respetable, sana y sin trucos.
Le puedes montar pataletas en casa, pollos en la calle, acompañarle a sitios, darle mil opciones, perdonarle otras mil mierdas, y no cambiará. Tendrá rachas de poco (o nada) y luego, tras un tiempo portándose bien pegará una volcada por ahí y tú no te enteras pero ahí tendrás la mosca detrás de la oreja.
Si vuelves, te convertirás en detective privada. Experta en superficies, en tarjetas, olores, sabores, horarios, tú lo sabes bien, ya has tanteado ese terreno, por tí y por todas las primas que te queremos mucho, te doy un consejo de alguien que se quedó y toreó muchos circos en la plaza:
LEJOS ES CERCA, HUYE!!