Me he matriculado en un curso de 7 meses con gente diversa: desde una de 21, una de 41 y uno de 53. Según dice la profesora, que ha sido productora ejecutiva en tele, dice que estamos ahí más que por el título por el networking, que nunca sabemos qué puertas se pueden abrir con el boca a boca, que si las oportunidades, que si esto, lo otro... Llevo un mes y me va a dar algo. No sé si es que a los 30 la crisis de los treinta afecta en este sentido, pero desde el primer día cuidando el vestuario, la apariencia, el lenguaje no verbal, controlar las emociones, caer bien.... Ha llegado un punto que estoy hasta el coñ*, y empezado un poco a poner mala cara por la metodología docente, y el otro día me desesperé porque teníamos que plantear una exposición por parejas y la gente no dejaba de hablar; entonces la que está a mi lado, que es la de 41, recomendándome que intente que no se noten mis 'preocupaciones' porque de cara a los demás puede ser un punto en contra; diciéndome que ella cree que la docente ha puesto un poco el foco en mis posibilidades (de cara a que me salga un trabajo) y que ella, como recursos humanos que ha sido, que lo ve, que no le pregunte cómo lo sabe pero que ella sabe ver esas cosas , que es una tía que ha trabajado en medios y tendrá contactos... En fin me ha comido la cabeza. También ha soltado que es que mi problema es que no sé venderme, que no creo en mí, le dije 'si yo no te he contado mi vida ¿cómo dices eso?' y me dijo que ella percibe cosas de la gente. Que me lo dice porque le caigo bien y quiere que mejore en ese aspecto por mí, no por ella. Total, que ya tengo la mosca en la oreja y me ha provocado que en los últimos días mi actitud con ella haya ido a menos, porque me ha cohibido, entonces ahora intento no abrir la boquita por si alguien percibe algo o me puedan hacer un psicoanálisis. No entiendo cómo hay gente que hace juicios de valor en la cara sin apenas conocerte, y a mí eso me intimida y hace que me cierre, porque es un contexto donde ya vas con la mentalidad de que cualquier movimiento o actitud es determinante. Y encima a mí que se me nota todo en la cara, pues es terrible. Luego hay que exponer en público y aunque seamos 15 pienso que la gente está emitiendo juicios de valor en su mente, y realmente nunca me ha dado vergüenza en la universidad de exponer en público, pero aquí me he sentido como con peso encima. Me da coraje porque esta mujer me caía muy bien pero de repente me ha cortado el rollo, me da miedo que cuando la gente que no conozco conozca mis debilidades, pueda volverse en contra mía.