Pues nosotros llevábamos un solomillo con puré que habíamos encargado, para evitar quebraderos de cabeza a mi suegra que no está para mucho trote, y en el sitio que lo cogimos nos recomendaron calentarlo en el horno (no en el microondas), así como gratinar el puré.
La cena fue con mis suegros y mi madre.
Llegamos y mi suegra que no sabe cómo funciona el horno de su casa



(que es digital, debe tener dos o tres años), buscando las instrucciones y mi marido se empieza a poner nervioso, porque a ojo de buen cubero no sabemos cuál es la función de calentar y cuál la función de gratinar.
Así que cogimos la comida y vamos a nuestra casa, que está a 200/300 metros, y ahí estuvimos con nuestro horno de toda la vida calentando la comida.
Cuando estuvo el solomillo me adelanté con él y mi marido quedó con el puré, porque no me fiaba de que mi madre me esperara para tomar su medicación de la noche, para controlar que la tomara bien. A todo esto mi madre obsesionada con que no le diéramos qué hacer a mi suegra, que fregáramos los platos (la cual tiene lavavajillas

), tuvo fijación con eso, que luego se le pasó.
Mi madre tiene poca movilidad y ahí que la pillo llevando dos platos con entrantes en cada mano que pienso que va a tropezar y caer (menos mal que la pillé a tiempo).
Mi suegra, como siempre, no comía porque no paraba de hablar.
Llegamos a nuestra casa agotaos después de esta cena.