Pues es la madre de tu marido y es tu marido quien decide. Porque son sus padresTenemos clarísimo que nosotros no ganamos nada retomando la relación.
Ni ahora, ni aunque ella estuviera sana.
Sabemos el tipo de persona que es y solo nos va a hacer sufrir.
Es ególatra, narcisista y tóxica.
Mi marido lo tiene muy claro, yo dudo y no me explico por qué.
Todo lo razonable me dice lo contrario, quizá sea compasión por alguien tan miserable...
Pero solo quiero protegernos y a nuestros hijos.
Y no quiero que mi marido sufra perdiendo a una madre que nunca lo fue.
Tú, siento decirlo tan rudamente, ni pinchas ni cortas en la historia de tu marido y tu cuñado respecto a sus progenitores.
Lo mismo que el día de mañana, los cónyuges de tus propios hijos tampoco pinchan ni cortan en las relaciones de vuestros hijos con vosotros como padres.
Si llama de pascuas a ramos y solo dice que sabe que estáis bien y no quiere más rollo, bendito sea, qye menuda maldición sería tener continuamente a esa suegra llamando a la puerta para entrar en casa y contar sus rollos.
Por otra parte
Los problemas entre los padres de tu marido, son problemas entre los padres de tu marido y aunque son padres,, también son matrimonio y los matrimonios tienen problemas y cada cual los resuelve o no
Que esos problemas del matrimonio han afectado a los hijos?
Si, pero hijos con 40 años y ya con familia propia y sin tener que acoger ni cuidar ni siquiera tener que volver a ver a esos padres.
Y, dentro de lo malo, la vida adulta y familiar de tu marido y tu cuñado no se ha visto ni interrumpida ni hipotecada por esos padres y sus peleas matrimoniales.
De hecho, y según cuentas, desaparecieron los dos, tanto el padre como la madre , y ninguno de ellos han estado presente en vida familiar de los dos hijos durante estos siete años.
Que en esa situación , es lo mejor.
Tanta paz tengas como la que dejas al irte.
Si durante siete años, tanto el padre como la madre han hecho vidas distantes entre ellos y sin relación con los hijos, pues es que todos, esos padres y sus dos hijos con familia propia, tienen medios suficientes para su vida independiente y nadie depende de nadie.
Y si esos dos hijos, uno no quiere ya saber nada de sus padres y otro, tu marido, tiene un contacto mínimo de alguna que otra llamada, no hay motivo alguno para cambiar esa situación que, aunque no es el ideal de familia, al menos no hay discusiones ni broncas ni peleas.
Si las hubo en su momento, ya han pasado siete años y nadie va a cambiar de opinión.
Y en todo caso y respecto a su propia madre, quien decide si retoma el contacto o no y por qué y por qué no es tu marido.
Y nadie más.