Mi madre estuvo en una relación de maltrato de bastantes años y, entre otras cosas, él la arruinó económicamente.
Cuento la historia. Mi madre venía de un matrimonio de quince años que no la hacía feliz. Su ex marido le compró su parte de la casa y ella se fue a un pisito de alquiler monísimo para empezar una nueva vida sola. A los pocos meses (aunque yo diría semanas) de divorciarse, conoció a este señor. La embelesó con todo lo que le había faltado de su ex marido. Era un tío dueño de una empresa que iba "bien", tenía cochazo, un buen piso, le daba trato de princesa, tenía un nivel de vida alto, y un largo etcétera. Además, estaba taaan enamorado que le dijo "no necesitas tener tu pisito, no tires el dinero y ven a vivir conmigo", a lo que mi madre accedió sin dudarlo. Mi madre las primeras semanas estaba en una nube con tantas atenciones, hasta que él le empezó a decir que odiaba a las tías interesadas que estaban con él por su dinero etc etc. Mi madre, a pesar de que las atenciones le encantaban, empezó a sentirse insegura ante esas declaraciones, porque no quería parecer que ella era de esas de las que hablaba él.
Pues empezó con cosas pequeñas, mi madre empezó a invitarle a absolutamente todo, incluso en un viaje a París discutieron y mi madre lo pagó todo para que él no se sintiera que ella se aprovechaba de él, ella le amuebló todo el piso, compraba toda la comida, hasta que en pocos meses se arruinó completamente... al poco tiempo y fruto de una lesión, mi madre se quedó sin trabajo, él la "contrató" sin pagarle un solo euro a pesar de que trabajaba en su oficina ONCE horas diarias y cuando mi madre intentaba reclamarle algo, él le decía que le daba alojamiento y comida y que con eso tenía suficiente. Mi marido y yo llegamos a dejarle mucho dinero para que ella pudiese hacer sus cosas, porque la tenía completamente aislada en todos los aspectos de su vida.
Obviamente esto del dinero no iba solo, iba con muchos otros maltratos psicológicos alrededor.
Ahora ya no está con él pero sigue arruinada económicamente, cuando podría estar viviendo muy desahogadamente.