Al principio no tenía dinero y sólo pude acceder a abogados de oficio, que no me hacían ni caso. Perdí un año entero con ellos.
Luego tiré de viejas amistades, cuyos abogados me atendían por compromiso. Su reacción siempre era la misma:
1º) "No me puedo creer que hayas sido tan estúpida / te lo mereces por tonta / etc" (ojo a esta frase, que la menciono al final)
2º) "Ya no se puede hacer nada, porque ha pasado mucho tiempo y las denuncias por cosas así hay que ponerlas rápido"
Cuando me recuperé económicamente, pude contactar unos abogados buenísimos (y carísimos). Los mejores. Les llamaré "Mortadelo y Filemón".
Filemón estudió bien mi caso. Me explicó cosas como:
- Que hacer regalos es legal, y más ante notario
Que continuamente sucede que hombres regalan pisos a mujeres, y luego se arrepienten. No por arrepentirse se puede echar atrás. Y que mi caso se parecía a eso.
- Que en algunos casos sí había conseguido echar atrás una firma notarial, pero que necesitaría muchas pruebas demostrando que "soy tontita"
Y que descartaba esa opción porque, argumentaba, "ningún juez se va a creer que eres tonta, cuando montaste un hostal de la nada; y luego volviste a montarlo de cero en dos años".
- Que me olvidara del hostal, que era imposible de recuperar. Pero me propuso acciones más pequeñas como los 100.000€ que nunca me devolvió; las cosas desaparecidas del hostal: y varias cosillas más.
(son cosas pequeñas comparado con el hostal; pero para mí fue un alivio enorme porque todos los abogados anteriores me habían dicho que no se podía hacer nada de nada)
Así, actualmente estamos con varios procedimientos judiciales abiertos.
Filemón es optimista en que posiblemente ganemos todos (básicamente, recuperar algo más de 100mil€).
Lo más espeluznante es comprobar la defensa del estafador, que está muy bien montada, como si lo tuviera todo previsto desde el inicio:
- Presenta el hostal como si fuera su negocio, diciendo que lo operaba él
(recordaréis que he contado que él hacía trabajillos como reparaciones, que aquella psicóloga me recomendó que contratara a alguien).
- Argumenta que, precisamente por llevar él el hostal, es que yo se lo regalé (¿qué sentido habría tenido regalárselo si no fuera porque efectivamente lo llevaba él? - dice).
- Presenta varias facturas falsas de reparaciones en el hostal como prueba de su derecho a quedárselo gratis
- Presenta como prueba de su buena fe que me dejó viviendo en la casita gratis, y pagándome los suministros (que van junto al resto del hostal)
Por su parte, Mortadelo no hace gran cosa. Pero destaca por restregarme mucho lo estúpida que fui (ojo, que esta frase sale al final).
A mí esto me jode en sobremanera porque me recuerda al trato de estúpida/bufón que me daban en mi casa.
Trato que fue precisamente el culpable de perder todo en la vida.
Tengo una escena grabada, de un día echarme a llorar relatando cosas, y que Mortadelo se echara a reír diciendo lo tontita que era. Ahí le dije a Filemón que pasaba de volver a trabajar con él. Pero sigue estando presente.
Luego tiré de viejas amistades, cuyos abogados me atendían por compromiso. Su reacción siempre era la misma:
1º) "No me puedo creer que hayas sido tan estúpida / te lo mereces por tonta / etc" (ojo a esta frase, que la menciono al final)
2º) "Ya no se puede hacer nada, porque ha pasado mucho tiempo y las denuncias por cosas así hay que ponerlas rápido"
Cuando me recuperé económicamente, pude contactar unos abogados buenísimos (y carísimos). Los mejores. Les llamaré "Mortadelo y Filemón".
Filemón estudió bien mi caso. Me explicó cosas como:
- Que hacer regalos es legal, y más ante notario
Que continuamente sucede que hombres regalan pisos a mujeres, y luego se arrepienten. No por arrepentirse se puede echar atrás. Y que mi caso se parecía a eso.
- Que en algunos casos sí había conseguido echar atrás una firma notarial, pero que necesitaría muchas pruebas demostrando que "soy tontita"
Y que descartaba esa opción porque, argumentaba, "ningún juez se va a creer que eres tonta, cuando montaste un hostal de la nada; y luego volviste a montarlo de cero en dos años".
- Que me olvidara del hostal, que era imposible de recuperar. Pero me propuso acciones más pequeñas como los 100.000€ que nunca me devolvió; las cosas desaparecidas del hostal: y varias cosillas más.
(son cosas pequeñas comparado con el hostal; pero para mí fue un alivio enorme porque todos los abogados anteriores me habían dicho que no se podía hacer nada de nada)
Así, actualmente estamos con varios procedimientos judiciales abiertos.
Filemón es optimista en que posiblemente ganemos todos (básicamente, recuperar algo más de 100mil€).
Lo más espeluznante es comprobar la defensa del estafador, que está muy bien montada, como si lo tuviera todo previsto desde el inicio:
- Presenta el hostal como si fuera su negocio, diciendo que lo operaba él
(recordaréis que he contado que él hacía trabajillos como reparaciones, que aquella psicóloga me recomendó que contratara a alguien).
- Argumenta que, precisamente por llevar él el hostal, es que yo se lo regalé (¿qué sentido habría tenido regalárselo si no fuera porque efectivamente lo llevaba él? - dice).
- Presenta varias facturas falsas de reparaciones en el hostal como prueba de su derecho a quedárselo gratis
- Presenta como prueba de su buena fe que me dejó viviendo en la casita gratis, y pagándome los suministros (que van junto al resto del hostal)
Por su parte, Mortadelo no hace gran cosa. Pero destaca por restregarme mucho lo estúpida que fui (ojo, que esta frase sale al final).
A mí esto me jode en sobremanera porque me recuerda al trato de estúpida/bufón que me daban en mi casa.
Trato que fue precisamente el culpable de perder todo en la vida.
Tengo una escena grabada, de un día echarme a llorar relatando cosas, y que Mortadelo se echara a reír diciendo lo tontita que era. Ahí le dije a Filemón que pasaba de volver a trabajar con él. Pero sigue estando presente.