A mí no deja de sorprenderme lo fácil que es pasar de contarle tus máximas preocupaciones, tonterías del día a día etc etc a alguna amistad de muchos años a que de repente no haya NADA. O peor, que haya "cordialidad" y se tengan conversaciones de ascensor. A veces releo conversaciones antiguas y me cuesta creer cómo cambian las cosas.