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A una de mis mejores amigas , la conocí justo el día que decidió dejarlo con su novio que era un hombre casado. Fue algo muy surrealista. Acababa de estrenar mi piso, salí a hacer copias de las llaves y al regresar,me encontré a una chica que estaba llorando y peleando para acertar con la llave en la cerradura del portal.
Le pregunté si estaba bien y me dijo que no, que acababa de dejar a su novio y que iba a cometer una locura. Yo la cogí del brazo, la metí en el ascensor y le dije que la llevaba a mi casa. La chica estaba fuera de sí.
Mi marido alucinando al verme llegar con una desconocida que no paraba de llorar y parecía histérica.Me preguntó si estaba herida o qué pasaba y yo le pedí espacio diciendo que era problema de amores.
La senté en el sofá, mi marido le preparó un té y empezó a soltar la historia.
Llevaba 3 años yendo y viniendo con este chico. Casado, compañero de trabajo y que le hizo muchas faenas, hasta el punto de que ella lo dejó pero retomó la relación a escondidas de sus mejores amigas y de su madre, que habían jurado que como volviese con él no querían saber más de ella.
Pero es que él estuvo a su lado cuando ella perdió a su padre, le ayudó a ascender en el trabajo y tenía una mujer con tendencias depresivas a la que no quería lastimar y siempre que decía que la iba a dejar, ocurría una desgracia que la hundía psicológicamente y posponía la ruptura. Hasta ese día que se los encontró en la calle y la mujer con barriga de embarazada de bastantes meses.Y ahí se descolocó.
Logré convencerla para que se lo contase a su madre, a su hermana y a las amigas. Y sí, tuvo comentarios del estilo de : más tonta no puedes ser o ya te habíamos avisado, pero el caso es que al final pudo superarlo.
Tardó unos años en encontrar pareja y ahora está casada, con sus niños y siempre recuerda con cariño el día que yo secuestré a una loca para darle un té y mi marido le ofreció el rollo gigante de papel de cocina para secar sus lágrimas.
Lo triste de esto es que su autoestima era más bien baja porque su madre siempre puntuaba sus logros en base a tener o no pareja. De ahí que ella se atase a lo que fuese para no estar sola.
Tenía menos de 30 años, un trabajo increíble y se acababa de comprar un piso, pero estaba sola
No puedes imaginarte las veces que le reñí a su madre y le pedí que cambiase ese tono, porque la hija corría riesgo de caer en otra relación tóxica por no estar sola.
Le pregunté si estaba bien y me dijo que no, que acababa de dejar a su novio y que iba a cometer una locura. Yo la cogí del brazo, la metí en el ascensor y le dije que la llevaba a mi casa. La chica estaba fuera de sí.
Mi marido alucinando al verme llegar con una desconocida que no paraba de llorar y parecía histérica.Me preguntó si estaba herida o qué pasaba y yo le pedí espacio diciendo que era problema de amores.
La senté en el sofá, mi marido le preparó un té y empezó a soltar la historia.
Llevaba 3 años yendo y viniendo con este chico. Casado, compañero de trabajo y que le hizo muchas faenas, hasta el punto de que ella lo dejó pero retomó la relación a escondidas de sus mejores amigas y de su madre, que habían jurado que como volviese con él no querían saber más de ella.
Pero es que él estuvo a su lado cuando ella perdió a su padre, le ayudó a ascender en el trabajo y tenía una mujer con tendencias depresivas a la que no quería lastimar y siempre que decía que la iba a dejar, ocurría una desgracia que la hundía psicológicamente y posponía la ruptura. Hasta ese día que se los encontró en la calle y la mujer con barriga de embarazada de bastantes meses.Y ahí se descolocó.
Logré convencerla para que se lo contase a su madre, a su hermana y a las amigas. Y sí, tuvo comentarios del estilo de : más tonta no puedes ser o ya te habíamos avisado, pero el caso es que al final pudo superarlo.
Tardó unos años en encontrar pareja y ahora está casada, con sus niños y siempre recuerda con cariño el día que yo secuestré a una loca para darle un té y mi marido le ofreció el rollo gigante de papel de cocina para secar sus lágrimas.
Lo triste de esto es que su autoestima era más bien baja porque su madre siempre puntuaba sus logros en base a tener o no pareja. De ahí que ella se atase a lo que fuese para no estar sola.
Tenía menos de 30 años, un trabajo increíble y se acababa de comprar un piso, pero estaba sola
No puedes imaginarte las veces que le reñí a su madre y le pedí que cambiase ese tono, porque la hija corría riesgo de caer en otra relación tóxica por no estar sola.