Me doy cuenta que toda la herida de la infancia en cuestión de afectos sigue viva y me hace muchísimo daño.
El otro día entré en pánico y me salieron en la mente los mensajes negativos sobre la falta de amor que iba a tener siempre, que jamás me iba a sentir querida o que era mi destino amar a quien no es capaz de quererme. Que duro es!
tener según qué familias es difícil que no afecte a otras relaciones. te pido que no te afecten esos mensajes, y yo también me lo tengo que aplicar...