Hola a todas, ayer viví una ruptura inesperada con un chico con el que sentía una conexión profunda, y me duele mucho no entender lo que ocurrió. Necesito desahogarme y también saber si alguien ha pasado por algo similar, siento si va a ser un post demasiado largo.
Hace mes y medio conocí a un chico con el que sentí una conexión increíble casi desde el comienzo. Él es finlandés y yo soy española (me mudé a Finlandia hace medio año), él tiene 34 y yo 25. Compartíamos muchos hobbies e intereses (fotografía, música, arte, diseño, naturaleza) y además desde la segunda cita que tuvimos hablamos de que aunque ambos sentíamos atracción por el otro queríamos tomarnos las cosas con calma, no apresurar ni forzar las cosas sobre todo en el terreno físico e íntimo, porque ambos habíamos pasado por nuestra época de tener relaciones más casuales y "ver qué pasa", para luego sentirnos vacíos y sin sentir ningún tipo de conexión con la otra persona.
Poco después de conocernos él se fue de viaje con su madre una semana, por lo que realmente comenzamos a quedar más a menudo después de que volviera, que fue principios de Enero. Nos hemos visto un par de veces cada semana desde entonces, por lo cual no han sido más de 8 o 9 citas en total. Al principio fueron muy intensas, mucha conexión, tensión sexual y química, y por tanto decidimos tomarnos con más calma las siguientes citas porque de verdad que ninguno de los dos quería mantener nada íntimo tan temprano. Las siguientes citas más calmadas fuimos a sacar fotos por la ciudad, a probar luces en un estudio de fotografía y sacarnos fotos el uno del otro, ir a la sauna y al mar helado (típico de aquí), a vernos en un pub y jugar al billar tomando algo, etc. Todo iba genial, todo lo que descubría de él me encantaba y me enganchaba a él, y al parecer a él le pasaba lo mismo. Uno de esos días me confesó que tiende mucho a sobrepensar todo, y que a veces le daba miedo lo mucho que estaba sintiendo todo por mí, y que al mismo tiempo le daba miedo no conectar a un nivel más espiritual (esto no lo llegué a comprender en su momento, y creo que lo sigo sin comprender, pero bueno). Después de varias citas así volvimos a vernos en su apartamento, a tocar juntos algo de música, a desarrollar más cercanía física, etc. (de hecho me pidió que nos hiciéramos ambos un test de ETS porque se sentía tan cómodo conmigo y me veía como algo más serio que quería estar 100% seguro de que pudiéramos experimentar más sin miedo a pasarnos algo, yo accedí obviamente).
Un día hablando por teléfono me dijo que a veces sentía que cuando yo le hablaba de algo más personal, no le contaba todo o no me abría al 100%. Le dije que a mí me toma tiempo sentirme tan cómoda y segura con alguien como para contarle absolutamente todo, sobre todo cuando se trata de temas con los que me siento más vulnerable. Él me dijo que él es capaz de abrirse y tener conversaciones profundas con muchísima gente aunque no les conozca, y aunque eso me chirrió, tras hablar me dijo que se dio cuenta de que a lo mejor debería aprender de mí en ese aspecto y guardarse un poco más las cosas personales para la gente realmente cercana. No le di más importancia a eso porque le dije que con lo cómoda que estaba con él, poco a poco me iría abriendo más, y que simplemente no estoy acostumbrada a que alguien esté tan interesado en saberlo todo sobre mí.
Finalmente la semana pasada el viernes me quedé en su casa a dormir. Obviamente ocurrió, y la química que tuvimos fue maravillosa. Nos sentimos super cómodos los dos, pudiendo hablar las cosas, reirnos y hablar de algunos temas más personales. No me había sentido tan cómoda estando con alguien en mi vida. Todo encajaba a la perfección, y igual que las otras veces, él no paraba de decirme cosas preciosas, de hacerme sentir bien conmigo misma, de decirme lo feliz que le estaba haciendo y de lo maravillosa que soy, que esto no lo ve para nada como algo de un mes o dos y fuera. El lunes después de esto volvimos a vernos para ir a la sauna de nuevo y luego ver una película en su casa, y aunque el plan era yo irme a casa después de eso, se hizo tarde y me pidió que me quedara a dormir. Volvimos a acostarnos, fue incluso mejor que el viernes, y se notaba que ambos estábamos cada vez más cómodos. Al día siguiente sin embargo lo noté algo frío o distante, y aunque es verdad que él tenía prisa porque tenía un compromiso con un amigo al que llegaba tarde, se me hizo raro. Lo que sí que hablamos fue que el siguiente fin de semana queríamos pasar más tiempo juntos sin ningún compromiso al día siguiente para tener más tiempo para nosotros, para hablar de temas más personales o simplemente conocernos mejor. A mí esto me hacía mucha ilusión y no paré de pensar en ello toda la semana.
No le di más importancia, me fui a casa y no volvimos a hablar hasta que a la noche me mandó un mensaje diciéndome que gracias por el lunes, que fue maravilloso. A veces sentía que después de pasar mucho tiempo juntos se agobiaba o sobrepensaba las cosas, no estaba tanto con el móvil por lo que no le daba muchas vueltas a si me escribía o no, sentía que a veces necesitaba su espacio y se lo daba, aunque otros días me escribiera todo el día por el móvil cosas preciosas. El miércoles me mandó por la mañana varias de las fotos que me sacó en el estudio editadas, diciéndome lo guapa que estaba. Hablamos un poco y me dijo que se sentía increíblemente bien conmigo, y que solo quería hacer cosas buenas por mí. El jueves apenas me habló, estuvo muy distante por el móvil e imaginé que o estaría ocupado o algo agobiado, pero como os digo, no le suelo dar mucha importancia al móvil y siempre priorizo cómo está cuando me llama o cuando me ve en persona, al final los mensajes son más superficiales.
Llegó el viernes, yo estaba muy feliz por verle de nuevo, por pasar tiempo juntos. Había estado practicando toda la semana su canción favorita en la guitarra para darle una sorpresa y se la había escrito en un papel con los acordes, tanto para yo guiarme cuando le estuviera tocando como para luego dárselo como recuerdo. Además yo había preparado galletas esa mañana porque me apetecía cocinar algo, le pregunté si quería que le llevara y me dijo que sí. No hablamos mucho más, pero en lo que hablamos no noté nada raro. Llegué a su casa, le di un abrazo y decidimos dar un paseo, charlamos de cosas normales aunque le noté algo distante. Después subimos, y él en seguida se fue al salón a tocar la guitarra, cuando normalmente siempre me ayudaba a quitarme el abrigo, a dejar el bolso en algún sitio, etc. Lo noté raro, ni un abrazo real, ni un beso, ni nada. Me senté en su sofá a escucharle tocar, y en cuanto me senté el paró y vino a sentarse conmigo. Por la forma en la que me miró y se sentó supe que pasaba algo y le pregunté. Me dijo que lo sentía mucho, que lo había intentado de verdad pero que simplemente no encuentra esa conexión que necesita. Que aunque aparentemente todo estuviera yendo increíble, que aunque nunca había conocido nadie como yo con quien tuviera tanto en común, había algo que le echaba para atrás desde el principio. Que su mente estaba dividida en dos, una parte le decía que todo estaba siendo increíble, que encajamos en todo, que compartimos mucho tanto en formas de pensar, de ver la vida, humor, aficiones, química y atracción física, todo. La otra parte le decía que no estaba funcionando porque no sentía una conexión más profunda o espiritual conmigo.
Me quedé en blanco, no supe qué decir. De decirme cosas preciosas solo unos días antes, que era lo mejor que le había pasado, que nunca se había sentido así con nadie, a de repente decirme que no sentía esa conexión conmigo, que no sabía si yo tenía un mundo interior tan amplio o si era tan introspectiva, y que había intentado darle tiempo pero no podía más ¿4 semanas era su límite? Le dije que no me estaba creyendo lo que estaba ocurriendo después de todo, que justo este fin de semana yo quería abrirme más a él, poder contarnos más cosas, conocernos mejor ¿Cómo espera conocer a alguien y conectar tan "espiritualmente" en 4 semanas? Le pedí que fuera un poco más paciente, que las cosas bonitas y reales toman su tiempo, que si hubiera una palabra mágica que le hiciera entender que no soy una persona que vaya a mostrar todas mis capas y volverme vulnerable en 4 semanas, pero que estaba tan enamorada de él que quería hacerlo. Y sí, le dije que me estaba enamorando de él, no sé si fue un error o qué, pero él me preguntó que cómo puedo enamorarme de alguien en 4 semanas y yo le dije "De la misma forma en la que tú tienes tan claro en 4 semanas que yo nunca te podré aportar la suficiente conexión espiritual, son cosas inexplicables al parecer." Me destrozó, la verdad. Lo sentí muy cruel, muy egoísta por su parte no haber intentado hablar de esto antes de tomar una decisión tan tajante, sobre todo si según él tenía tantas dudas desde el principio. O sea, me llenas de esperanzas e ilusión con palabras preciosas mientras dentro de ti estás dudando de todo. Saqué el papel de la canción, se lo di y le dije que ya no tenía sentido, pero que llevaba toda la semana practicando su canción favorita para sorprenderle, que yo ya no quería ese papel y que hiciera con él lo que quisiera. Se puso a llorar y me abrazó diciéndome que yo era demasiado buena para él, que siempre tenía detalles con él, que él no merecía nada de eso. Pero yo sentía que nada de lo que me estaba diciendo era real después de todo. Me pidió que me quedara un poco más ya que seguramente fuera la última vez que nos veíamos. En un momento intentó besarme, me aparté y le pregunté directamente que qué coxx esperaba con eso, que qué reacción espera de mí después de todo. Me pidió disculpas diciéndome que lo hizo sin pensar, pero me dolió tanto que cogí mis cosas y me fui a la puerta. Nos despedimos con un abrazo mientras yo lloraba, le deseé que en algún momento se diera la oportunidad a sí mismo de ser más paciente y no sobrepensar tanto las cosas, y adiós.
Nunca me ha dolido tanto una ruptura, estuve llorando toda la noche sin parar, buscando qué hice mal y culpándome, no pude dormir y le escribí una carta para desahogarme aunque sabía que no se la mandaría. Hoy ya lo pienso todo con más claridad, me doy cuenta de lo injusto y egoísta que ha sido, sin siquiera darme ninguna oportunidad ni tiempo para demostrarle que esto merece la pena, sin darme ni siquiera ninguna pista de que tenía tantas dudas en su cabeza. No sé qué pensar, sinceramente.
Hoy ya estoy bastante mejor y procesando todo, pienso en él con mucha rabia aunque una parte de mí desea recibir un mensaje suyo pidiéndome perdón y diciéndome que cometió un error. Pero le he escrito otro mensaje con las cosas que no le pude decir ayer, haciéndole ver el daño que me ha causado y la incertidumbre y confusión con la que me deja. Se lo mandaré en unos días, porque siento que merece recibirlo y darse cuenta de que cada palabra y cada acto tiene consecuencias, sobre todo cuando juegas con los sentimientos de los demás. Muchas gracias por leerme.
