Ghosting de amistad
- AutorNaranjitaplateada
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Siempre me fascinan estas historias de "relaciones que mueren tranquilamente", como si fueran velas que se apagan solas. Eso sí, me has dejado con intriga sobre ese segundo caso. Porque, claro, lo del portazo en la cara suena bastante dramático… pero también bastante unilateral, ¿no? Me pregunto si la otra persona (pobre alma) tiene idea de esas muchas razones que según tú lo justificaban, o si, desde su punto de vista, simplemente vio cómo se abría un agujero negro en la amistad.
En cualquier caso, qué alivio que ahora puedas vivir tranquila.
Pues me da un poco igual, la verdad. Ahí se apañe.
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Hubo una vez en la que consideré a alguien mi mejor amiga. Sí, había tenido algunos detalles feos conmigo (como cuestionar mi valía en proyectos que emprendía, criticar mi relación de pareja, y hasta darme consejos sobre trabajos que no tenían nada que ver conmigo, ofertas estilo "buscan gente en el comedor de tal sitio" o "mira esta oferta de esta panadería", cuando estaba preparando una oposición para la que se requiere un título universitario, y tampoco estaba desesperaba por encontrar de lo que fuera. A veces sentía como si me lo estuviera diciendo a mala fe, con recochineo porque ella trabajaba de lo suyo y yo no. O como si no fuese digna de que algún proyecto me fuese bien, proyecto que ella intentaba hacer algo parecido, con comentarios estilo "¿Qué has hecho? ¿Un estudio de mercado?" Con tonito, ¿sabéis? Incluso por temas de salud, tuve un accidente que tardaron mucho en dar con lo que tenía y no me tomaba demasiado en serio, con comentarios estilo "a mi hermano también le duele la espalda".) Con el tiempo también me di cuenta de que debía estar "malmetiendo" con una amiga en común, porque casualidad, las pocas veces que nos veíamos, era las únicas que después sabía de esta otra amiga. Como si hubieran estado hablando entre ellas. ¿Sabéis? Con el tiempo fui uniendo piezas del puzle que no había sido capaz de ver en mi cabeza.
Por aquellas pensé que quizá estaba pasando una mala etapa, y por eso tenía ese tipo de comportamientos tan poco apropiados conmigo, y decidí tener paciencia. Supongo que en mi cabeza, una amistad con la que había compartido tanto (para mi era buena persona, le tenía mucho cariño a su familia, compartíamos inquietudes musicales y culturales), y de ese nivel, lo valía.
Un día, sin previo aviso, me borró y me bloqueó de todos lados. Así, como quien borra un correo no deseado. ¿Fui tonta? Puede ser. Aunque en aquel momento pensé que estaba pasando por una mala época, por el estrés del trabajo o X cuestiones que igual yo no sabía, y que eso explicaría su comportamiento. Lo cierto es que me dolió muchísimo la forma en la que se deshizo de mi, porque no esperaba que alguien a quien consideraba tan importante simplemente desapareciera de golpe. ¡Un ghosting en toda regla!
Con el tiempo me di cuenta de que, en las amistades, la paciencia no siempre es suficiente si no hay reciprocidad. O que tu puedes considerar muy amiga a una persona, y para esa persona ser casi como una conocida, o que has estado para llenar su tiempo de ocio mientras podías estar disponible. Pero bueno, cada quien con su vida, ¿no?
Por aquellas pensé que quizá estaba pasando una mala etapa, y por eso tenía ese tipo de comportamientos tan poco apropiados conmigo, y decidí tener paciencia. Supongo que en mi cabeza, una amistad con la que había compartido tanto (para mi era buena persona, le tenía mucho cariño a su familia, compartíamos inquietudes musicales y culturales), y de ese nivel, lo valía.
Un día, sin previo aviso, me borró y me bloqueó de todos lados. Así, como quien borra un correo no deseado. ¿Fui tonta? Puede ser. Aunque en aquel momento pensé que estaba pasando por una mala época, por el estrés del trabajo o X cuestiones que igual yo no sabía, y que eso explicaría su comportamiento. Lo cierto es que me dolió muchísimo la forma en la que se deshizo de mi, porque no esperaba que alguien a quien consideraba tan importante simplemente desapareciera de golpe. ¡Un ghosting en toda regla!
Con el tiempo me di cuenta de que, en las amistades, la paciencia no siempre es suficiente si no hay reciprocidad. O que tu puedes considerar muy amiga a una persona, y para esa persona ser casi como una conocida, o que has estado para llenar su tiempo de ocio mientras podías estar disponible. Pero bueno, cada quien con su vida, ¿no?
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Después de lo que pasó con quien era una de mis mejores amigas, incluso mi mejor amiga, me quedó un sentimiento extraño. No quería recuperar la amistad, ni mucho menos, aunque durante mucho tiempo si pensé que hablaríamos y entender lo que pasó. No con intención de arreglar las cosas, sino de cerrar el capítulo de manera más clara y poder soltarlo del todo.
Pienso que, en el fondo, se quedó un pequeño duelo, esa necesidad de darle sentido a algo que en su momento me dolió muchísimo y me dejó más preguntas que respuestas. Cada una sigue con su vida, como es normal, aunque me parece curioso cómo ciertas heridas tardan más en cicatrizar simplemente porque no tuvieron un cierre claro.
Con el tiempo, entendí que no siempre vamos a obtener las respuestas que buscamos, aunque también aprendí que cerrar una relación de forma tan brusca deja huella. Si alguna vez sentís que necesitáis cortar una relación, por favor, sed consideradas primas. Ya no por una cuestión de karma, sino por respeto a lo que fue esa amistad, y por la dignidad que nos merecemos todos por el simple hecho de ser personas.
Las rupturas, ya sean de pareja, de amistad o de cualquier tipo, son inevitables en la vida, aunque cómo las manejamos dice mucho de nosotros y del respeto que sentimos hacia quienes alguna vez fueron importantes.
No obstante, visto desde otra perspectiva, el modo en que hizo las cosas terminó de demostrar el tipo de persona que era. Y aunque me cueste, creo que debería dejar de verla con buenos ojos. A veces, idealizamos a las personas porque significaron mucho para nosotros, pero sus acciones hablan más claro que nuestras emociones. Quizá ese "último desprecio" era necesario para que pudiera ver las cosas con más objetividad.
Pienso que, en el fondo, se quedó un pequeño duelo, esa necesidad de darle sentido a algo que en su momento me dolió muchísimo y me dejó más preguntas que respuestas. Cada una sigue con su vida, como es normal, aunque me parece curioso cómo ciertas heridas tardan más en cicatrizar simplemente porque no tuvieron un cierre claro.
Con el tiempo, entendí que no siempre vamos a obtener las respuestas que buscamos, aunque también aprendí que cerrar una relación de forma tan brusca deja huella. Si alguna vez sentís que necesitáis cortar una relación, por favor, sed consideradas primas. Ya no por una cuestión de karma, sino por respeto a lo que fue esa amistad, y por la dignidad que nos merecemos todos por el simple hecho de ser personas.
Las rupturas, ya sean de pareja, de amistad o de cualquier tipo, son inevitables en la vida, aunque cómo las manejamos dice mucho de nosotros y del respeto que sentimos hacia quienes alguna vez fueron importantes.
No obstante, visto desde otra perspectiva, el modo en que hizo las cosas terminó de demostrar el tipo de persona que era. Y aunque me cueste, creo que debería dejar de verla con buenos ojos. A veces, idealizamos a las personas porque significaron mucho para nosotros, pero sus acciones hablan más claro que nuestras emociones. Quizá ese "último desprecio" era necesario para que pudiera ver las cosas con más objetividad.
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Este tema es el trauma de mi vida.
Tengo apenas 22 años y considero que puedo m4t4r por mis amigas. Siempre les muestro afecto y estoy por ellas. Eso sí, tengo grandes amigas también... Hasta que llegó de la que ahora es hablaré.
La conocí en el trabajo. Cuando comenzó no caía muy bien y precisamente yo le eché una mano. Éramos compañeras, pero es que pasábamos cada día hablando por whatssap y comentando cada cosa que hacíamos. En la tienda era todo risas y nos dabamos algunos regalitos como dulces o así. La consideraba una gran amiga íntima, pero me chirriaba que siempre me dijera para quedar pero al final ella nunca podía por x motivo (aunque fuese ella la que lo planeara). De todos modos, como nos veíamos en tienda, no hice caso a esa gran red flag.
En enero me dijo que había encontrado algo de su carrera y que marcharía de la tienda. Yo estuve al tanto de su entrevista y hasta me llamó para decirme qué tal y eso. En fin, seguimos hablando 2 semanas y de la nada desapareció. Le escribí una vez más y tampoco me contestó.
2 meses después pasó por la tienda y comversamos mucho. Me dijo que había pasado por una mala etapa y que ya me diría para quedar. Como ya os imagináis, nunca lo hizo. A día de hoy, ya casi después de 1 año que se fue de la tienda, sigo pensando en cómo no lo vi.
Me dolió muchísimo y repercutió hasta en mis relaciones amorosas. Eventualmente un interés amoroso me haría ghosting y fue cuando caí en una mala etapa.
Hay gente que simplemente nunca da la cara y eso lo he aprendido. Antes sentía que el ghosting dejaba las cosas en el aire por así decirlo, pero no. El ghosting es precisamente una respuesta y es: no me importas más y no quiero ningún vínculo. Duele, pero el tiempo lo cura todo.
Tengo apenas 22 años y considero que puedo m4t4r por mis amigas. Siempre les muestro afecto y estoy por ellas. Eso sí, tengo grandes amigas también... Hasta que llegó de la que ahora es hablaré.
La conocí en el trabajo. Cuando comenzó no caía muy bien y precisamente yo le eché una mano. Éramos compañeras, pero es que pasábamos cada día hablando por whatssap y comentando cada cosa que hacíamos. En la tienda era todo risas y nos dabamos algunos regalitos como dulces o así. La consideraba una gran amiga íntima, pero me chirriaba que siempre me dijera para quedar pero al final ella nunca podía por x motivo (aunque fuese ella la que lo planeara). De todos modos, como nos veíamos en tienda, no hice caso a esa gran red flag.
En enero me dijo que había encontrado algo de su carrera y que marcharía de la tienda. Yo estuve al tanto de su entrevista y hasta me llamó para decirme qué tal y eso. En fin, seguimos hablando 2 semanas y de la nada desapareció. Le escribí una vez más y tampoco me contestó.
2 meses después pasó por la tienda y comversamos mucho. Me dijo que había pasado por una mala etapa y que ya me diría para quedar. Como ya os imagináis, nunca lo hizo. A día de hoy, ya casi después de 1 año que se fue de la tienda, sigo pensando en cómo no lo vi.
Me dolió muchísimo y repercutió hasta en mis relaciones amorosas. Eventualmente un interés amoroso me haría ghosting y fue cuando caí en una mala etapa.
Hay gente que simplemente nunca da la cara y eso lo he aprendido. Antes sentía que el ghosting dejaba las cosas en el aire por así decirlo, pero no. El ghosting es precisamente una respuesta y es: no me importas más y no quiero ningún vínculo. Duele, pero el tiempo lo cura todo.
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¡Qué bonito eso de que el tiempo lo cura todo! A veces hay heridas que pasado un tiempo se vuelven a sentir, y siguen doliendo. Me imagino lo mejor es no andar demasiado en el pasado, aprender de ello, y viviendo el presente.
Yo he tenido uno de estos también, la típica amiga que ponía poco interés salvo que yo llamara, propusiera quedar, que si se echaba novio te podías pasar meses sin saber de ella (y chica, esto con 15 años lo entiendo, con 35 ya me parece problemático
). Pues llegó la pandemia y me hizo un favor. Como no había opciones de quedar los mensajes se fueron espaciando y la relación se enfrió. Nos felicitamos fiestas y cumpleaños en un grupito de whatsapp y tan felices. Al principio aún había algún 'a ver si algún día quedamos', pero muy vacío por ambas partes y no llegó a nada. Realmente para algunas amistades me parece el final adecuado, no hay ningún drama que requiera cortar por lo sano y tampoco te desgastas manteniendo una relación viva solo por inercia.
Las madres del cole...
En ei eran cuatro amiguitas, no salíamos fuera pero a la salida del cole , estábamos juntas por las nenas, llegaron las vacaciones y todo eran posibles planes
Yo trabajando a turnos y de viaje una quincena, aun así quedamos en ir algún día juntas a la piscina o al parque
No me llamaron en todo el verano. Pregunté y me dicen que pensaban que no podríamos ir.
Otra que perdió mi número...
Hablando vi que las nenas habían estado con peleillas y caprichos, lloros... cuando se juntaron, cada madre lo contaba de una manera, yo oír, ver y callar
En su momento me dolió, pero tomé la determinación de no fiarme de nadie en ese ámbito escolar. El tiempo me dio la razón.
Vi muchas envidias, críticas infundadas, clasismo, reírse de nenes pequeños... Vaya mafia, siempre me mantuve diplomática pero reservada, mi chica, salvo dos, tenía todas las amistades de su deporte y ocio, menos mal
Esta conversación la he tenido varias veces en mi empresa ( muchas mujeres) y con amigas, intentando saber pq en el ambiente escolar en concreto la relación entre las madres es súper tóxica
La vida me ha enseñado que eso, solo por hijos y padres.
La gente de fuera es verdad que puede ser maravillosa, pero la vida da muchas vueltas y la gente cambia, su entorno, su proyecto de vida
Incluso su tiempo libre, su economía, sus inquietudes culturales...
Lo de la economía no quiero que parezca clasista, pero tuvimos una amiga que entró en un puesto muy bueno de trabajo, con unos ingresos muy altos y aunque nos seguimos viendo y es todo muy cordial, su vida cambió poco a poco, lógicamente, no todos podíamos hacer, y menos entonces, cuatro viajes internacionales al año, y planes de élite cada fin de semana
Son etapas de la vida en las que algun@s siguen y otros van desapareciendo, lo mejor es vivirlo con naturalidad, hablando siempre de buena gente
Las personas tóxicas mejor lejos
Dicho eso tengo dos amigos de la infancia y otra de la adolescencia que nos queremos con todo el alma. Pero no se puede mantener en el tiempo, relación de amistad verdadera con muchas personas.
Me ha encantado. A partir de los 40 se valora mucho la paz y el sosiego.