Puede que os quede mucho por vivir. La vida da muchas vueltas y vosotros lleváis poquito conociéndoos, no?Yo no sé en qué quedará lo nuestro. Ha habido un paso hacia atrás pero la conexión es mágica. Siento que nuestras almas se buscan y es muy bonito.
Mi percepción es que cuando hay esta química mutua o llámalo como quieras, los tiempos y las distancias, las idas y venidas, no importan; la conexión diría que es inquebrantable.
Creo que si esta persona tiene que estar en tu camino, aunque os alejéis, siempre vais a estar conectados.
En mi caso, siempre hemos sentido una conexión fortísima desde que nos conocimos. Parece que siempre nos hayamos estado buscando inconscientemente.
La manera de reencontrarnos, después de tantísimo tiempo, fue tan inesperada que, cuando vi un mensaje suyo, me quedé casi sin respiración y empecé a llorar por la calle -menos mal que no había nadie-. Sentí como si se me saliera el alma del cuerpo, literal. Me voló la cabeza, el corazón, todo… me temblaba el pulso. Todavía recuerdo esa sensación
Cuando nos conocimos (todavía éramos estudiantes
), tuvimos una relación durante unos años maravillosos, de pensar que algo tan “así”’era un sueño… Después, porque las circunstancias nos acabaron separando, contacto cero (aunque siempre intuyéndonos y cruzándonos sin ser conscientes). Nuestras vidas están trenzadas (aunque hayamos estado mucho tiempo sin contacto).
Al retomar el contacto es como si no hubiera pasado el tiempo. Esa confianza y esa conexión la sentimos exactamente igual. Es maravilloso.
Aunque como pareja ya es imposible, tenernos como amigos no lo cambiamos por nada.
La manera de reencontrarnos, después de tantísimo tiempo, fue tan inesperada que, cuando vi un mensaje suyo, me quedé casi sin respiración y empecé a llorar por la calle -menos mal que no había nadie-. Sentí como si se me saliera el alma del cuerpo, literal. Me voló la cabeza, el corazón, todo… me temblaba el pulso. Todavía recuerdo esa sensación

Cuando nos conocimos (todavía éramos estudiantes

Al retomar el contacto es como si no hubiera pasado el tiempo. Esa confianza y esa conexión la sentimos exactamente igual. Es maravilloso.
Aunque como pareja ya es imposible, tenernos como amigos no lo cambiamos por nada.
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