Prima, con todo el cariño del mundo, huye.
Piensa fríamente la situación:
- Es un hombre que accedió a tener un hijo con su pareja pese a que la relación no marchaba bien. Típico parche que ponen esas personas que no piensan demasiado las cosas y creen que tener un hijo arregla todo… ignorancia pura y dura.
- El embarazo, que es una época complicada para nosotras (para unas más que otras), seguramente lo pasaron de conflictos por su mala cabeza… asumiendo el error que acababan de cometer, porque evidentemente la relación hacía aguas.
- Nace el crío, se supone que el momento más mágico de una relación (y más duro), y casi que en pleno postparto cortan los panes definitivamente. Really!? Vamos, que ni siquiera intentaron aguantar por el crío, o dar un poco de margen a ver si mejoraban…
Da la impresión de que no piensa absolutamente nada la consecuencia de sus actos, que trivializa el traer una vida al mundo o presentártelo a la primera de cambio. Tiene la escala de valores pelín alterada.
No sé, al final esas formas de actuar traen conflictos, yo desde luego huiría antes de que la cosa se pusiera más seria.
Bingazo prima. Es que sin unos cuernos o un motivo "serio" romper una pareja con un bebé recién nacido porque en ese momento "no le apoyó en un proyecto" me parece una red flag enorme y por parte de los dos si lo han dejado de mutuo acuerdo. Piensa que estás a punto de empezar una relación con una persona que dejó a su mujer cuando acababan de tener un bebé sin mirar atrás y en pocos meses ya está con otra. ¿Puedo preguntarte cuánto tiempo llevaban juntos?
Me sabe mal decirlo pero yo también huiría. Aquí el problema que veo no es implicarte con el bebé, es el contexto.