Yo cada vez tolero más la soledad pero es algo que me sigue doliendo, he sido de las que le gustaba un buen cotilleo, una charla intensa, pensamientos filosóficos, la verdad es que me gustaba compartir un café, unas cañas, una salida, un viaje...no sé. Cada vez la gente es más intolerante y con los años es más complicado cuadrar, excusas y más excusas, tienes que soportar cosas que no te gustan pasando por el aro para tener esos planes y al final cansa. Cansa tanto que llega un punto que ya no te compensa, que le coges incluso rechazo a las personas de las que para tener algún plan tienes que irle detrás y tirar, sino nadie te busca.
Cuando dejas de buscar, te das cuenta que esas amistades realmente, no existen.
Y hacer nuevos amigos, casi una leyenda urbana.