Buf prima, esto lo podría haber escrito yo hace 6 años. Estuve con un chico que cuando lo conocí me confesó que de vez en cuando se metía pero que todo controlado. Al principio era de tanto en tanto, luego xq es el cumple de fulano, luego la despedida de mengano, luego xq es navidad, xq es san juan, xq es halloweeen...después xq es viernes, luego xq es sábado, luego xq estoy cansado, luego xq un día es un día...total, que acabó a diario.
Y cometí muchos errores, el primero empezar con alguien que está en contacto con las drogas, el segundo permitir que se drogase o viniera drogado en mi presencia, el tercero permitir que la droga condicionase nuestra relación (dinero, nada de planes de futuro (casi mejor), discusiones, ir siempre con sus amiguitos los yonkis, no poder hacer planes sanos como salir de excursión porque estaba reventado de la resaca, cambios de humor...), el cuarto no haberlo llevado a proyecto hombre o cualquier lugar donde lo pudiesen ayudar y el quinto no haberlo dejado antes.
Por suerte me puso los cuernos con una pobre ilusa y desapareció de mi vida. Como dice una prima más arriba, al enemigo que huye, puente de plata.
Estuve un año MUY jodida, porque lo tenía idealizado. Yo también venía de relaciones muy tóxicas, falta autoestima, un concepto desigual de lo que es el amor, daba, daba y daba....Y pensaba que él era todo lo que yo no era: extovertido, gracioso, simpático, guapo, inteligente, buena persona...pensé que perdí mucho, como yo me veía introvertida, tímida, tonta, fea y poca cosa, se me vino el mundo encima sin él.
Con terapia vi el gran peso me quité de encima. Empecé a dejar de ver su cara bonita y a fijarme en la cara oscura, ahí empecé a sanar.
Ah, y no éramos demasiado jóvenes, yo 30 y él 35.