Primas en el Planeta de los Simios, o de cómo los hombres hacen lo que haga falta para defender su frágil masculinidad.

Esta anécdota es más del Planeta de los Simios que del Planeta de las Frágiles Masculinidades, sí. De todas formas, un hombre seguro de sí mismo, si lo pillas haciendo tal cerdada, lo mínimo es que te pida disculpas y deje de hacerlo, no que se justifique y pretenda venderlo como algo normal y sanote, propio de auténticos machos.
No sería Kira Sensei?

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He estado leyendo parte del hilo yyy vamos veo que hay muchos comentarios sobre los hombres y el coche.
Yo no sé lo que les pasa pero vamos....mi padre tiene un super cochazo y no me lo deja, yo ya no sé si es por su ego de hombre o por miedo a que se lo escacharre porque tb es verdad que no sé lo deja a nadie no vaya a ser que se rompa
Pues de los creadores de los hombres y el coche no se pierdan los hombres y la tele, que eso también da para libro. Aunque no quepa en el salón, la tele bien grande!!!
 
Cuando me compré mi coche, que sabía a lo que iba, era a tiro hecho, una venta muy fácil para el comercial al que le toqué. Iba con un chico. Desde el primer momento hablé yo, le dije que el coche lo iba a comprar yo, pues no se dignó a mirarme ni un segundo el tío, todo explicándoselo a él como si yo fuera invisible. Se lo dije al final, que yo era una comisión segura y la había perdido por tratarme así, que lo tuviera claro. Y aún intentó coleguear con mi acompañante en plan tío te compadezco qué histérica.Hace años trabajaba poniendo en marcha instalaciones, tienes que ver que está todo bien montado, muchas veces les tenía que decir que cambiaran alguna cosa y luego ya poner en marcha el equipo y explicar a los de mantenimiento del edificio lo que tenían que hacer a partir de ese momento. Tenía menos de 30, parecía bastante más joven y si me tocaban simios de 50 para arriba nunca fallaba, ni puto caso, bromitas entre ellos, reaccionaban riéndose al verme llegar, me decían que al verme habían pensado que iba a traerles el café, alguno llegó a llamar a mi jefe a quejarse por haber enviado a "la niña". Que a ellos una niña no iba a explicarles nada.En otro trabajo a una reunión fuimos mi jefe, yo y por parte de la otra empresa estaban varias personas entre ellas la responsable de compras, una chica de unos 30. En algún momento me preguntó como funcionaba un equipo, le expliqué un poco, fueron unos minutos de dos tías jóvenes hablando de algo técnico y varios hombres mayores callados. Pues mi jefe interrumpió para decir: la primera vez que veo a dos mujeres hablando tanto de un aparato que no sea una lavadora. Y ya se rieron todos como simios. A ella le sentó mal, se notó mucho y a la vuelta me tuve que comer a mi jefe llamándola malfollada porque no se había reído de su chiste de orangután.
Como vuelva a leer este hilo me cambio de acera primas.
 
Hace años íbamos a construir la casa y había q remover las tierra etc necesitamos una maquinaria que venga total q. El conductor le explicó lo q había q haver y el todo el.tiempo preocupado de mi señor marido.. a ver hombre para q lo quieres para verlo y poder trabajar tranquilo. NO SE al final pudo trabjar .pero pensaría pobre mujer sola .
 
Como vuelva a leer este hilo me cambio de acera primas.
A ver que hay esperanza.
Allá por el pleistoceno cuando me compré el coche, el vendedor sabía que era para mí, se porto bien porque aunque yo le dije que hablara con mi marido (entonces novio) me preguntaba las cosas a mi (si lo vas a usar más en carretera o ciudad, etc...) en fin, que me lo da... y en la entrega, se pone todo orgulloso y me dice que, como detalle, ha incorporado un ganchito que no venía para llevar el bolso enganchado allí sin tener que ponerlo en el asiento del copiloto. Puse cara de póker y le dije que muchas gracias pero hubiera agradecido más una salida usb para poner un Pen drive con música (esto fue hace mil años y el coche llevaba discman aun....). Se quedó un poco desilusionado y fuimos a hacer unos papeles y tal, nos invitó a un café, nos quedamos viendo otro vehículo que teníamos más o menos mirado, y cuando me dio las llaves me pidió perdón y me dijo que me habían puesto el usb y que no quería quedar de mastuerzo con nosotros.
 
Pues a nosotros nos pasó lo contrario hace poquito compramos coche. Y todo el rato el vendedor hablaba conmigo ignorando a mi pareja. Y el es q sabe de mecánica. Y era el que iba a comprar el coche..
Porque ese vendedor sí sabía quien toma realmente las decisiones en una casa, como decía en una peli el personaje de Woody Allen cuando su hijo le preguntaba quien mandaba en casa: "mando yo, a ver, tu madre toma algunas decisiones como dónde vivimos, cuanto podemos gastar, donde nos conviene trabajar, como nos vestimos, que comemos, a que colegio tienes que ir, si cambiamos el coche y a que modelo... cosas del día a día, pero en lo importante mando yo" :ROFLMAO:
 
A ver que hay esperanza.

En mi opinión, la masculinidad es un defecto del carácter que unos hombres saben dominar mejor que otros.

Si este hilo no tiene ya cuarenta mil páginas, es porque las primas tienen en casa un hombre que la mayor parte del tiempo, o en muchas ocasiones, sabe controlar su masculinidad y se esfuerza en comportarse como un humano. El resto del tiempo simplemente lo soportan, porque les compensa, y prefieren hacer la vista gorda. Porque si no, no puedes estar con un hombre.

Las anécdotas que yo comparto son de simios que en su mayoría lo son a tiempo completo. Pero quizás ese chaval que se bajó empalmado del metro al ver niñas vestidas de futbolista, sea en su vida privada un novio excelente o un padre entregado. El triunfador imbécil que me enseñó la casa, probablemente en su hogar no sea más que un calzonazos (dime de qué presumes...). Sospecho que la mayoría de forococheros besaría tu suela del tacón con tal de tener en sus vidas una mujer que les hiciera caso.

Se trata, más que de tener esperanza, de encontrar un hombre consciente dispuesto a evolucionar, que simplemente de vez en cuando, fallará en el intento.
 
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Muchos de estos simios en el fondo no son más que hombres acomplejados y de masculinodad frágil, al igual que hay mujeres acomplejadas y llenas de inseguridades que lo demuestran siendo unos seres insoportables (ya he tenido que bregar con más de una de estas y ahora las calo desde el minuto 1). En el caso de los hombres, a la que ven su propia masculinidad amenazada, atacan.

Yo una vez estaba liándome con un chico que a lo mejor me sacaba 3 cm como mucho (yo mido 1'70), o sea, que tampoco era lo que se dice bajo. Un día se me ocurrió comentar que qué alto era su amigo Fulanito (a ver, el chaval medía 1'90, normal que llamara la atención).
Pues recuerdo que a mi rollo le cambió la cara y me preguntó todo serio "¿Qué pasa, que habrías preferido enrollarte con él y no conmigo porque es alto?".

Imaginaos mi cara de "¿Qué coj*nes acaba de pasar?" al escuchar eso y me quedé mirándole con cara de "Tú no estás bien, chaval".
Os juro que en ese momento se me fue cualquier rastro de calentura que pudiese haber sentido por él. No hay cosa que me la baje más que un tío acomplejadito y encima paranoico. Una masculinidad más frágil que la cáscara de un huevo.
 
Muchos de estos simios en el fondo no son más que hombres acomplejados y de masculinodad frágil, al igual que hay mujeres acomplejadas y llenas de inseguridades que lo demuestran siendo unos seres insoportables (ya he tenido que bregar con más de una de estas y ahora las calo desde el minuto 1). En el caso de los hombres, a la que ven su propia masculinidad amenazada, atacan.


Es verdad que las mujeres también podemos ser inseguras y acomplejadas (¿de dónde vienen si no tantas críticas al físico o a la ropa de otras mujeres?), pero lo he sufrido más a lo bestia en hombres. Creo que la masculinidad es mucho más fácil ponerla en cuestión, tú en cambio no necesitas demostrar cada minuto del día tu feminidad, no la pierdes por nada de lo que hagas. Al menos actualmente, en tiempos pasados que una mujer bebiese, fumase o simplemente silbase, era señal de ser "una machorra".

Me acuerdo una vez que me encontré un camionero que había parado en un lado de la carretera, de noche, en invierno. Lo vi en apuros y frené para preguntarle si necesitaba algo. El hombre estaba muy agobiado, le había fallado el motor, tenía que hacer una entrega urgente, estaba con gripe y seguramente fiebre, y para colmo tenía una herida en el culo que le supuraba. No sé si las heridas en el culo serán cosa común en camioneros que se pasan la vida sentados.

Le ofrecí un paracetamol que llevaba en el bolso, y le ofrecí también unas compresas para que se las pusiera en el calzoncillo y no manchase, además las compresas le podían acolchar un poco y estaría más cómodo. Se negó. La pastilla sí me la aceptó, pero las compresas ni muerto.

Pero hombre, que esto no se lo va a ver nadie. Tome un par, y mientras espera la grúa se las pone en la cabina. Que no, que muchas gracias, que yo no me pongo eso, ya llevo un par de toallas dobladas en el asiento para amortiguar. Ya, pero el pantalón se lo manchará igual. Que no, que muchas gracias.

Pues nada, no te las pongas, no vaya a ser que se te caiga el pito o te hagas fan de Ricky Martin. No le dije esto, bastante tenía ya el pobre hombre, pero pensarlo lo pensé.
 
Es verdad que las mujeres también podemos ser inseguras y acomplejadas (¿de dónde vienen si no tantas críticas al físico o a la ropa de otras mujeres?), pero lo he sufrido más a lo bestia en hombres. Creo que la masculinidad es mucho más fácil ponerla en cuestión, tú en cambio no necesitas demostrar cada minuto del día tu feminidad, no la pierdes por nada de lo que hagas. Al menos actualmente, en tiempos pasados que una mujer bebiese, fumase o simplemente silbase, era señal de ser "una machorra".

Me acuerdo una vez que me encontré un camionero que había parado en un lado de la carretera, de noche, en invierno. Lo vi en apuros y frené para preguntarle si necesitaba algo. El hombre estaba muy agobiado, le había fallado el motor, tenía que hacer una entrega urgente, estaba con gripe y seguramente fiebre, y para colmo tenía una herida en el culo que le supuraba. No sé si las heridas en el culo serán cosa común en camioneros que se pasan la vida sentados.

Le ofrecí un paracetamol que llevaba en el bolso, y le ofrecí también unas compresas para que se las pusiera en el calzoncillo y no manchase, además las compresas le podían acolchar un poco y estaría más cómodo. Se negó. La pastilla sí me la aceptó, pero las compresas ni muerto.

Pero hombre, que esto no se lo va a ver nadie. Tome un par, y mientras espera la grúa se las pone en la cabina. Que no, que muchas gracias, que yo no me pongo eso, ya llevo un par de toallas dobladas en el asiento para amortiguar. Ya, pero el pantalón se lo manchará igual. Que no, que muchas gracias.

Pues nada, no te las pongas, no vaya a ser que se te caiga el pito o te hagas fan de Ricky Martin. No le dije esto, bastante tenía ya el pobre hombre, pero pensarlo lo pensé.
Sí, la verdad es que con estas cosas son ridículos. Yo me sé de hombres que hasta se han negado a comprar compresas o tampones a la pareja o a una pariente porque, madre mía, qué vergüenza que te vean con eso en la mano. No vaya a ser que piensen que estás menstruando aunque seas un machote de casi dos metros con voz de trueno y un bosque impenetrable por barba.
 
Tuve un novio que me echó una bronca tremenda una vez en el centro comercial. Nos encontramos con unos amigos suyos, yo iba cargadita de bolsas y él llevaba un paquete de pañales. ¿Qué pensarían los amigos? ¿Me costaba tanto trabajo dejarlo cargar a él con las bolsas y llevar yo los pañales?

Un poco idiota, la verdad
 
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