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No he leído más que el op, pero comparto cómo veo este asunto. Generalmente voy por la vida a pecho descubierto, digo lo que pienso y eso incluye comentar lo que me preocupa o me ocurre con mucha facilidad sea bueno, malo o regular. Es una actitud que me reporta muchas más cosas positivas que negativas, o eso me parece a mi, no sé
Yo también soy muy sociable y no me cuesta hacer amistades. Es normal que haya relaciones que no vayan a más por falta de tiempo o ganas, llevamos mucha tralla en el día a día y crear una amistad sólida implica esfuerzo, pero ¿por no abrirte al otro?
Cuando leo muchos hilos me sorprende el mal concepto que se tiene en general de los demás, que si se van a alegrar de lo malo que nos pase, que si envidias, que si cotilleos… a mi me la suda lo más grande, que digan lo que quieran, que si es verdad dudo mucho que sea algo que no haya soltado primero yo con toda naturalidad. Estoy segura, a estas alturas de mi vida, de que ser franca en toda la extensión de la palabra es una de las cosas que más ligereza y felicidad me aportan. Necesito sacar mis preocupaciones o penas para relativizarlas y que no me aplasten. También me presto a escuchar las de los demás y la gente suele contarme sus cosas. Por qué no podéis contar lo malo? Creéis que la gente lo va a usar en vuestra contra? Cómo? Si cuando lo verbalizáis estáis desactivando el cotilleo, y de todas formas no está en nuestra mano controlar lo que digan o piensen los demás.
La gente tiene mucho con lo suyo como para prestarle atención continuada a lo del resto, y además, si yo no me alegro por el mal ajeno ni siento envidia de nadie, por qué asumir que los demás sí van a tener esos malos sentimientos?
Yo vivo creyendo a pies juntillas que la gente es buena por defecto, y de veras que a mi alrededor la gente mala con la que me he topado se contaban con los dedos de una mano.
Prueba a abrirte más. Seguro que es un win win en toda regla

Cuando leo muchos hilos me sorprende el mal concepto que se tiene en general de los demás, que si se van a alegrar de lo malo que nos pase, que si envidias, que si cotilleos… a mi me la suda lo más grande, que digan lo que quieran, que si es verdad dudo mucho que sea algo que no haya soltado primero yo con toda naturalidad. Estoy segura, a estas alturas de mi vida, de que ser franca en toda la extensión de la palabra es una de las cosas que más ligereza y felicidad me aportan. Necesito sacar mis preocupaciones o penas para relativizarlas y que no me aplasten. También me presto a escuchar las de los demás y la gente suele contarme sus cosas. Por qué no podéis contar lo malo? Creéis que la gente lo va a usar en vuestra contra? Cómo? Si cuando lo verbalizáis estáis desactivando el cotilleo, y de todas formas no está en nuestra mano controlar lo que digan o piensen los demás.
La gente tiene mucho con lo suyo como para prestarle atención continuada a lo del resto, y además, si yo no me alegro por el mal ajeno ni siento envidia de nadie, por qué asumir que los demás sí van a tener esos malos sentimientos?
Yo vivo creyendo a pies juntillas que la gente es buena por defecto, y de veras que a mi alrededor la gente mala con la que me he topado se contaban con los dedos de una mano.
Prueba a abrirte más. Seguro que es un win win en toda regla
