Y que son cosas que llevan tiempo, a veces mucho más que una conversación. O a veces parece que no hay herida y el menor lo ha superado, pero años después se manifiesta en otra cosa (por ejemplo, en el rechazo a nuevas parejas) y hay que volver a atender a eso y trabajarlo.Yo creo que lo primero es explicarle s los niños que papá y mamá no están juntos que no tiene nada que ver con ellos ni con ningún tercero. Que no pueden estar juntos porque no se llevan bien y de eso no tiene la culpa ningún tercero, ni ninguno de ellos..
Son cosas que pasan y ya está.
Y que a pesar de eso los dos van a estar ahí para ellos.
Lo que pasa que mucha gente es muy infantil y no va s estar ahí pase lo que pase, otra no es capaz de verbalizar esto, otra se cree que los hijos no se enteran porque parece ser que s los 18 se te viene todo el conocimiento junto pero hasta ahí solo eres un niño, otros compiten a ver quién jode más al otro y pillan a los niños en medio...
No digo que sea fácil pero hay que sentarse con ellos y explicarle las cosas adecuadas a su edad pero explicárselas y yo esto pocas veces lo he visto en separaciones cercanas.
Más bien he visto lo que ha comentado @JessicaUbeda o similar: tu padre nos ha dejado por otra, ya no nos quiere, es un cabrón, es una cabrona, etc.
Y de aquellos polvos, estos lodos.
Sentarse y hablar siempre es una buena idea. O escuchar.
Es que tener hijos es de todo menos fácil y quien los tenga tiene que tener esto muy claro.
Luego hay críos caprichosos, claro (aunque esto suele ser algo derivado de la crianza), pero lo que no se puede hacer es meter en casa al primero que pasaba y acusar al hijo de caprichoso, como es el caso de este hilo.