Me parece muy interesante y muy valiente lo que planteas.No sé hasta qué punto es normal esto, me pasa desde que tengo uso de razón.
Veo a un animal abandonado por la calle y se me rompe el corazón y se me queda malcuerpo.
Ahora por ejemplo estaba pensando en los animales que se habrán ido en el incendio de Valencia y tengo el cuerpo cortado.
Es como que me inspiran una ternura tremenda que no me inspiran las personas pero creo que lo llevo a extremos aunque tampoco sé cómo "solucionarlo"
Y sí, yo salvaría antes a mi perra que a una persona aleatoria
A vosotras os pasa?
No sé que haría en una situación extrema, de verdad, pero creo que primero intentaría salvar a los que quiero y es cierto que con los animales se crean vínculos muy especiales.
Cuando vivía con mi familia cada uno íbamos un poco cada uno a nuestro aire, sin muchas muestras de afecto (no es que no nos quisiéramos ...era lo que había), salvo cuando se perdió nuestro perro, todos dejamos a un lado "esas cosas tan importantes que eran prioridad" y salimos corriendo. Vi reacciones que me dejaron estupefacta y una ternura que me era desconocida en algunos miembros de humanos de mi familia.
Debe ser que le fluía así de forma natural, me pareció mal, no, todo lo contrario.